Las autoridades medioambientales de Florida determinaron que la masiva muerte de peces en Biscayne Bay en Miami es el resultado de un bajo nivel de oxígeno disuelto en el agua. A la par de este diagnostico, ONGs ambientalistas exigen a las autoridades que se retire del agua de la bahía la materia orgánica descompuesta para evitar una mayor contaminación.
“Las condiciones de bajo oxígeno disuelto pueden ser causadas por una serie de factores, como las altas temperaturas estacionales del agua”, concluyó el informe de la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida (FWC, por sus siglas en inglés), según una reseña la cadena CBS.
Los científicos de la FWC también relacionan con la poca oxigenación del agua, la escorrentía y la renovación de las aguas del fondo pobres en oxígeno después de las fuertes lluvias recientes, comunes de los meses de verano.
La agencia estatal indicó que se han observado grandes esteras de algas que pueden consumir oxígeno a medida que se descomponen. “Lo más probable es que se trate de esteras de la macroalga Sargassum, que se transportan a la costa este de Florida normalmente durante los meses de verano“, indica la FWC.
Para ayudar a solventar el problema la Alcaldía de Miami en coordinación con los bomberos de la ciudad, desplegaron barcos especiales para bombear el agua en las zonas afectadas de la bahía con la idea de aumentar los niveles de oxigenación.
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Dichos niveles estaban el viernes pasado al 15 % según una medición realizada por un equipo de investigadores del Instituto del Medio Ambiente de la Universidad Internacional de Florida (FIU). Una vez completada la misión de bombeo, los niveles se habían recuperado al 30 % según un informe de la FIU.
La organización ambiental Miami Waterkeeper ha venido alertando sobre el deterioro de los pastos marinos en la zona. Según afirma, el fondo marino se ha convertido de forma progresiva en un sistema dominado por las algas durante casi una década.
“Los contaminantes de especial preocupación incluyen fertilizantes, efluentes sépticos, derrames de aguas residuales, desechos de mascotas y otras fuentes de nutrientes”, anotó la ONG en un comunicado.
Entre las medidas coordinadas con el ayuntamiento de Miami, está la colocación de contenedores de compostaje a lo largo de la costa occidental de la bahía, la más afectada por la mortandad de peces.
Tanto las autoridades como los ecologista alientan a los residentes a deshacerse de los peces muertos que encuentren a lo largo de la costa, ya que esta materia en descomposición se convierte en un caldo de cultivo para las bacterias que absorben una gran cantidad de oxígeno de la bahía, actualmente en niveles muy bajos, según los científicos.