El desoír los consejos militares en torno a la “imprudencia” de sacar las tropas de Siria cuando se tiene información de Inteligencia que el Estado Islámico no ha sido derrotado, pudo ser uno de los motivos por los que el general James Mattis renunció ayer a la secretaría de Defensa de los Estados Unidos.
Los extractos de la carta de dimisión que se han hecho públicos, no denotan que la idea central narre una confrontación política entre ambos funcionarios.
Mattis hizo gala de la elegancia castrense de un oficial del Cuerpo de Marines de Estados Unidos y solo se limitó a decir reiteradamente que el Presidente “tiene derecho” a disponer de un secretario de Defensa con puntos de vista más “alineados” con su visión.
Datos históricos registrados en el año 543 a.c. por un estudioso general que posee un texto obligatorio en instituciones de Ciencias y Artes Militares, indican que “lo que permite al soberano sabio y al buen general, hacer la guerra y conquistar, y lograr cosas más allá del alcance de los hombres, es el conocimiento anticipado que tienen de las cosas”.
En el campo de la táctica y la estrategia, Sun Tzu advertía la importancia en materia de seguridad de la comunión de todos en “uno”.
Y es sobre esa añosa sabiduría que Mattis expresó su creencia de que EE.UU. debe ser “resuelto y no ambiguo” a la hora de tratar con “aquellos países cuyos intereses estratégicos están en tensión creciente” con Washington, como Rusia y China.
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De acuerdo con el diario The Washington Post, Trump decidió retirar a los soldados de Siria, donde hay unos 2 mil militares, desoyendo los consejos de sus asesores, incluido Mattis, y pese a que desde hace meses el Pentágono y el Departamento de Estado han advertido de que la lucha contra el EI todavía no ha terminado.
Tras meses de diferencias con el presidente del país, el general James Mattis presentó su dimisión como secretario de Defensa de Estados Unidos, y tiene que anotarse que aconteció un día después de que la Casa Blanca anunciara la salida de las tropas de Siria.
De acuerdo a quienes han tenido acceso al contenido íntegro de la misiva del General, el texto es una pieza de crítica a la gestión del mandatario, quien, a su juicio, “tiene derecho” a disponer de un secretario de Defensa con puntos de vista más “alineados” con su visión.
“En tanto que EE.UU. permanece como la nación indispensable en el mundo libre, no podemos proteger nuestros intereses o servir ese papel de manera efectiva sin mantener alianzas fuertes y mostrar respeto a esos aliados”, indicó Mattis.
En la densa reflexión redactada que de seguro entrará a los anales de la historia, Mattis le expresó al presidente Trump, que “como usted, he dicho desde el principio que las Fuerzas Armadas de Estados Unidos no deberían ser el policía del mundo. En vez de esto, debemos usar todas las herramientas del poder estadounidense para proporcionar una defensa común, incluyendo proporcionar liderazgo efectivo a nuestras alianzas”.
Quien fuera Comandante Supremo Aliado de Transformación de la OTAN (2007-2009) expresó en su documento de renuncia, su creencia de que EE.UU. debe ser “resuelto y no ambiguo” a la hora de tratar con “aquellos países cuyos intereses estratégicos están en tensión creciente” con Washington, como Rusia y China.
En suma, “porque usted tiene derecho a tener un secretario de Defensa cuyos puntos de vista estén mejor alineados con los de usted en estos y otros asuntos, creo que está bien que renuncie al cargo. La fecha final de mi ejercicio es 28 de febrero, 2019”, subrayó.
Antes de que se hiciera pública la misiva, Trump utilizó su muy activo podio en Twitter, desde donde anunció la renuncia de Mattis al Pentágono.
“El general Jim Mattis se retirará, con distinción, a finales de febrero, tras haber servido en mi Administración como secretario de Defensa en los últimos dos años”, tuiteó el mandatario.
“Durante el mandato de Jim -agregó el presidente-, se ha hecho un progreso tremendo, especialmente en lo que respecta a la compra de equipamiento de lucha nuevo. El general Mattis ha sido de gran ayuda para mí a la hora de lograr que los aliados y otros países paguen su parte de obligaciones militares”.
“Un nuevo secretario de Defensa será nombrado pronto. Agradezco mucho a Jim su servicio”, concluyó Trump.
La convivencia institucional entre la Casa Blanca y el Pentágono a muchos niveles fue difícil en los dos años que lleva la administración.
Los desencuentros entre Mattis y Trump fueron en algunas ocasiones altisonantes, al punto que el neoyorquino en una oportunidad se refirió al General tachándolo como “una especie de demócrata”.