Yosy Finol es venezolana, madre de tres, empresaria y una guerrera. Desde muy joven aprendió lecciones muy duras que la acompañarán toda la vida y que la han llevado a donde está hoy.
En un Instagram Live en cuenta oficial de la revista Estylo Magazine, producto de Hispanic Media, conversó con Gio Moros, Fashion Director de la publicación. Yosy contó su experiencia en el concurso de belleza más grande de Venezuela y cómo el mundo de la moda, pues también trabajó muchos años como modelo, la llevaron a tocar fondo y solo como el Ave Fénix sabe hacer, resurgió de las cenizas.
Yosy se sentía como el “patito feo” cuando estaba estudiando. Fue la cara más joven de su promoción, con tan solo 14 años era bachiller. Su mamá no la dejaba maquillarse ni depilarse, estos aspectos la hacían sentirse diferente de otras niñas, pero Yosy tenía altura y carisma.
La primera vez que entró en una agencia de modelaje, un día después de graduarse de bachillerato, hizo un casting que le dio la confianza necesaria para enfrentar cualquier obstáculo. «Había una parte de mí que me decía no lo hagas, vas a hacer el ridículo», pero se atrevió y ahora, cada vez que tiene una situación difícil enfrente, piensa en su yo de 14 años que se arriesgó y triunfó.
Participó en más casting, estuvo en la Feria de la Chinita en su ciudad natal Maracaibo -una de las fiestas locales más importantes- y luego en el Miss Venezuela. Los próximos años para Yosy fueron difíciles porque empezó a sentir la presión de estar delgada, pero quería comer: descubrió la bulimia.
«No sabía cómo se llamaba, pero si cómo se hacía», afirmó. A los 18 o 19 años empezó a padecer esta enfermedad y supo que algo andaba muy mal cuando despertó sin saber cómo en un hospital. Sus doctores le dijeron que tenía el estómago destrozado. Regresó a su casa materna, rodeada de familia y empezó su recuperación.
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Sin embargo, hubo varias recaídas hasta que supo que estaba embarazada de su primer hijo. En ese momento la vida de Yosy cambió y se dedicó a cuidarse. «La alimentación hace magia. Te puede destrozar y hacer daño en tu vida o te puede beneficiar». Luego de su segundo hijo dejó el modelaje y empezó a comer todo lo que nunca se permitió, se vio en el espejo y se enfrentó a si misma para entender que no era feliz y no se trataba de su cuerpo.
Ahora la vida de Yosy transcurre en ayudar a otros a entender cómo la comida los puede ayudar, a generar hábitos saludables y perdurables y, a entender que cada persona debe trabajar en su mejor versión.
«Como te sientes por dentro, es lo que vas a reflejar. Si te sientes feliz contigo mismo te cambia la cara, la sonrisa, se ve en los ojos».
Su nuevo libro «Hoy me vuelvo a levantar», es un resumen de su vida llena de historias de superación. «Es una historia de supervivencia y resiliencia», destacó. Aprovechó lanzarlo en cuarentena para que sirva de reflexión, pero prometió que luego que todo pase, realizará un lanzamiento oficial.
Al final del libro se puede conseguir un reto de una semana para empezar a cambiar los hábitos alimenticios con recetas inéditas que nunca se han publicado.