Nuevamente instituciones guiadas por hombres que sostienen la obligación democrática de garantizar libertad, independencia y autonomía, dieron ejemplo de democracia cuando la Reserva Federal desatendió los comentarios de la Casa Blanca emitidos por canales inadecuados para influir en la decisión de cómo manejar la política monetaria del país.
El Sistema de la Reserva Federal fundado en el año 1913, siguió de la mano su estudio técnico de la economía nacional y aumentó un cuarto de punto porcentual los tipos de interés en Estados Unidos.
Lo importante de esta decisión no radica en que desatendió las críticas recientemente hechas en Twitter por el mandatario Donald Trump, sino que mantuvo impoluta la tradición estadounidense de independencia institucional.
El miércoles se escenificó la octava y última reunión del año del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, en inglés) con el anuncio de la subida de las tasas de interés entre el 2,25 % y el 2,50 %, sin que precisara claramente sus movimientos futuros.
Jerome Powell, presidente de la Fed, que en otras ocasiones ha sido blanco de críticas de parte del neoyorquino residente de la Casa Blanca, durante una conferencia de prensa posterior al comunicado, dijo que “nadie nos disuadirá de hacer lo que creemos que es correcto”.
Powell subrayó que seguirán haciendo el trabajo como “siempre” y se apartó de “consideraciones políticas que no juegan un rol en absoluto”.
Puedes leer:FED recibe “inusual presión” del presidente Trump
El presidente Donald Trump que hasta el último minuto ejerció presión para que la Fed hiciera lo que pensaba era un atino en materia económica, colgó en su Twitter un mensaje que decía: “Espero que la gente en la Fed lea hoy el editorial del Wall Street Journal antes de cometer un nuevo error. Además, no dejen que el mercado se vuelva menos líquido de lo que ya es”, afirmó el gobernante el miércoles.
Con el alza de hoy, el precio del dinero en EE.UU. alcanzó niveles no vistos desde marzo de 2008.
Desde 2016, con los tipos ubicados entre el 0,50 % y el 0,75 %, la Fed emprendió una senda de progresivo ajuste monetario, acompañando la notable mejoría de la economía nacional, que ha levantado ampollas en las últimas semanas y generado cierta volatilidad en Wall Street.
En su comunicado de este miércoles, el Comité Federal de Mercado Abierto destacó que “el mercado laboral ha continuado fortaleciéndose” y que “la actividad económica ha aumentado a un ritmo elevado”.
Además, señaló que los “riesgos para el panorama económico son más o menos equilibrados”, a la vez que anticipó que continuará “vigilando los desarrollos económicos y financieros globales” y evaluará “sus implicaciones para el panorama económico”.
En su declaración oficial, la Fed precisó que para determinar los movimientos futuros evaluará las condiciones económicas “en relación con su objetivo de empleo máximo y de inflación simétrica del 2%”.
Mientras, Powell admitió a los reporteros que existe un “grado bastante alto de incertidumbre sobre el destino y el camino de cualquier aumento adicional”.
Pronósticos de la Fed para considerar
En sus nuevas proyecciones macroeconómicas, la Fed mantuvo las previsiones de crecimiento económico de Estados Unidos en 3,1 % para este año.
Estimó que bajará a entre 2 y 2,7 % en 2019, y se situará entre 1,5 y 2,2 % en 2020.
El pronóstico del índice de desempleo sigue en 3,7 %, un nivel cercano al pleno empleo, y se anticipa que oscilará entre un 3,4 % y 4 % en 2019.
La expectativa de inflación para este año se sitúa entre el 1,8 y el 1,9 %, y se espera que se mueva alrededor de 1,9 y el 2,2 % para 2019.
La volatilidad se apoderó este miércoles de Wall Street, que cerró con pérdidas en sus principales indicadores después de conocerse la decisión de la Fed.