La COVID de Trump es una crisis sobre la crisis nacional. La Casa Blanca desde la declaratoria de infección lucha por contener la creciente crisis política. Insiste en decir que todo está bajo control. Hoy el Jefe de Estado entró en su tercer día de tratamiento agresivo y experimental para el coronavirus.
Por otro lado el mandatario no le pone las cosas fáciles a la White House. Su salida en caravana el domingo ha sido calificada como un truco publicitario. Al menos ese es el espíritu de la nota que NPR publica y cuyos datos tomamos de segunda mano.
No es fácil lidiar con un paciente que opta por dejar su suite del hospital militar en Bethesda, Maryland para saludar a sus partidarios en la calle. Sus seguidores se encuentran desde el viernes a las afueras del nosocomio al igual que la prensa.
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Sus médicos han dicho que podría ser dado de alta el lunes. Pero también han admitido que sus declaraciones públicas han sido optimistas. Han sido dirigidas a reforzar los espíritus de su paciente.
La COVID de Trump
Las inconsistencias entre los informes médicos y las declaraciones de la Casa Blanca han aumentado la confusión y la preocupación. Al menos así lo desgrana el equipo de periodistas que por NPR abordaron esta nota. Según ello existe una negativa de la Casa Blanca de exponer todos los hechos. No se ha explicado sobre cuándo y cómo se enteraron de que una pandemia que ha matado a más de 200.000 estadounidenses había entrado en los terrenos de uno de los complejos más protegidos del mundo.
Sobre esta historia están las manos de Ayesha Rascoe Tamara Keith Franco Ordoñez Juana Summers y Mara Liasson, todos de NPR. Trump comenzó el lunes con una larga y furiosa ráfaga de tweets de todo tipo. Pero a diferencia de otros lunes, está tomando dexametasona y un tratamiento de cinco días de la droga experimental remdesivir, después de recibir un cóctel de anticuerpos.
Los médicos revelaron el domingo que la COVID de Trump había sido tratado con oxígeno en la Casa Blanca el viernes. Como contramedida los funcionarios describieron al Presidente como mostrando “síntomas leves”. Los médicos se negaron inicialmente el sábado a responder directamente a las preguntas sobre si Trump había necesitado oxígeno suplementario.
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La Casa Blanca ha insistido en que Trump está llevando a cabo sus deberes presidenciales. La Oficina de Prensa se ha esforzando por publicar fotos de él trabajando en el hospital. El vicepresidente Mike Pence, que no ha sido visto públicamente desde que Trump se enfermó, se disponía a dejar Washington para ir a Utah y una semana de eventos de campaña, destacados por el debate vicepresidencial del miércoles.
Las visitas de Mark Meadows
El jefe de personal de Trump, Mark Meadows, ha estado entrando y saliendo de la habitación del hospital de Trump. Él desvió las preocupaciones de que el presidente había puesto en riesgo a los agentes del Servicio Secreto y a otros al subirse a una caravana para mostrar su fuerza.
“Varias personas están tratando de hacer de la COVID de Trump un gran problema” de esto, dijo Meadows en una entrevista en Fox News. Insistió en que los agentes estaban protegidos.
Meadows dijo que los médicos harán una evaluación el lunes por la mañana sobre si dar de alta a Trump.
Otros contagios en la residencia
De acuerdo al reportaje de NPR, en la Casa Blanca se sabe que varios ayudantes han contraído el virus. Dicen que hay poca información pública sobre cuántas personas han sido afectadas. Además se desconoce qué se está haciendo para rastrear el origen y la extensión del brote.
Los funcionarios de la Casa Blanca han insistido en que han tomado medidas para proteger a más personal de enfermarse. Además enfatizan que han insistido todo el tiempo en que tenían protocolos en marcha, y todavía no han explicado cómo fallaron.
La Casa Blanca dijo el domingo que la primera prueba positiva de Trump para el virus vino después de que regresara de un viaje de recaudación de fondos a Nueva Jersey el jueves. Pero no han dejado claro cuándo fue su última prueba negativa.
El domingo por la noche, Trump, que ha minimizado los riesgos del virus desde que apareció en enero, dijo que había “aprendido mucho sobre el COVID” de su propia experiencia personal con la enfermedad. “Esta es la verdadera escuela”, dijo en el video, antes de subirse a la caravana de SUV.