Investigadores de Skoltech (Rusia) han desarrollado un material de cátodo novedoso para baterías de iones de litio que alimentan vehículos eléctricos. Este promete rangos de manejo más largos con una sola carga, hasta de un 25 %.
El material es un óxido de metal de transición en capas rico en níquel, pero con una microestructura alterada que contiene más energía por unidad de volumen.
El profesor Artem Abakumov, investigador principal, comentó que su desarrollo se traduce en cátodos más pequeños, baterías más compactas y mayor capacidad de almacenamiento de energía para el mismo volumen.
“Los cátodos de las baterías que alimentan los autos eléctricos tienden a usar óxidos de metales de transición en capas, incluidos los ricos en níquel. Mejoramos dos materiales de este tipo comúnmente utilizados, logrando un aumento del 10 % al 25 % en la densidad de energía“, explicó.
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El óxido en capas utilizado originalmente en los cátodos de las baterías tenía la fórmula LiCoO2. En los materiales usados actualmente, algunos de los átomos de cobalto son reemplazados por níquel y manganeso. Estos materiales se conocen con nombres técnicos como NMC811.
Sin cambiar su composición química, los investigadores de Skoltech mejoraron NMC811 y su primo NMC622, ajustando la organización microestructural de los materiales.
“Nuestro material es un NMC monocristalino con partículas esféricas, que combina lo mejor de ambos mundos en lo que respecta a maximizar la densidad”, dijo Aleksandra Savina, científica investigadora de Skoltech y coautora del estudio.
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