El Congreso de Honduras, de mayoría conservadora, aprobó una reforma a la Constitución que busca blindar la prohibición total del aborto que ya existe en el país centroamericano desde 1982.
La reforma al artículo 67 está dirigida a impedir que el aborto pueda ser legalizado en el futuro en Honduras que es uno de los pocos países del mundo donde está prohibido bajo cualquier circunstancia, inclusive en los casos de violación, malformación grave del feto o cuando la vida de la mujer embarazada esté en serio peligro.
En América Latina, Honduras es la nación que posee una de las tasas más altas de embarazos adolescentes. Las cifras indican que uno de cada cuatro partos es de una menor de 19 años, según datos de la Organización de las Naciones Unidas.
El “Escudo contra el aborto en Honduras” como es conocida la iniciativa que fue aprobada en un solo debate, fue presentada el 11 de enero del presente año por el vicepresidente del Parlamento, Mario Pérez, diputado del gobernante Partido Nacional.
Dictamen en primer debate | Reformar el Art. 67 de la Constitución de la República, referente a la prohibición del Aborto.
HD @mario_perezSB presenta moción para la dispensa de dos debates, aprobado por ende se discute en su único debate.
-Aprobado en su totalidad#SesiónCN pic.twitter.com/2lPDi6JN20
— Congreso Nacional (@Congreso_HND) January 21, 2021
El artículo establece que es “prohibido e ilegal la práctica de cualquier forma de interrupción de la vida del que está por nacer, a quien debe respetarse la vida en todo momento”.
La reforma del citado artículo “considera prohibida e ilegal la práctica de cualquier forma de interrupción de la vida por parte de la madre o un tercero al que está por nacer, a quien debe respetarse la vida en todo momento”.
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Contempla penas de entre 2 y 8 años de cárcel, aunque se han dado casos en los que la condena ha sido de 40 años al equipararlo a un homicidio. También indica que la norma “solo podrá reformarse por una mayoría de tres cuartas partes de los miembros del pleno del Congreso Nacional”.
Incluye demás que “serán nulas e inválidas las disposiciones legales que se creen con posterioridad a la vigencia del presente artículo que establezcan lo contrario”, esto con la finalidad de imposibilitar que el aborto pudiera legalizarse en el futuro.
Mario Pérez expuso que “esta reforma surge por la ola de reformas constitucionales en países de América Latina, impulsados por gobiernos de izquierda dirigidos a legalizar el aborto, como sucedió en Argentina recientemente, y eso no se puede permitir en Honduras”, según reseña el diario local La Tribuna.
