Los nubarrones de una conflagración que tenga como escenario el Golfo Pérsico y como actores y contrincantes a las naciones que en los últimos tiempos han incrementado la tensión en la zona, fueron motivos de preocupación y parte de la intervención que el secretario general de la ONU, António Guterres, en el marco de la Asamblea Anual.
El alto funcionario de uno de los organismos multilaterales de escala mundial, pidió a los antagonistas “moderación” y encontrar alternativas que impidan que una guerra tome lugar en ese paraje cercano al Océano Índico.
En su discurso de apertura de la Asamblea General de Naciones Unidas, señaló Guterres que “nos enfrentamos a la alarmante posibilidad de conflicto armado en el Golfo, cuyas consecuencias el mundo no puede permitirse”.
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El diplomático portugués calificó como “totalmente inaceptable” el reciente ataque contra refinerías saudíes, pero advirtió de que cualquier “pequeño error de cálculo puede llevar a una gran confrontación”.
“Debemos hacer todo lo posible para impulsar la razón y la moderación”, reclamó Guterres en sus palabras ante los jefes de Estado y de Gobierno.
António Guterres confió en un futuro en que los países de la región puedan convivir con respeto mutuo y cooperación, “sin interferencias en los asuntos de los otros”.
Asimismo, el alto funcionario de la ONU dijo tener esperanza de que el acuerdo nuclear con Irán, roto por Estados Unidos, pueda preservarse.
Los mandatarios Donald Trump, como el iraní, Hasan Rohaní, están presentes en la Asamblea Anual de la ONU, y aunque no está prevista ninguna reunión, la posibilidad de un encuentro no ha sido descartada.
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Guterres en su discurso tocó además otras crisis actuales como la incertidumbre en la península coreana y respaldó la idea de una nueva cumbre entre Trump y el líder norcoreano, Kim Jong-un.
También mencionó muy brevemente la situación en Venezuela, para destacar el éxodo de cuatro millones de personas como “uno de los mayores desplazamientos del mundo”; las tensiones entre India y Pakistán; y las guerras por resolver en Yemen, Libia o Afganistán.