Amesh Adalja, experto en epidemias del Centro de Seguridad Sanitaria de la Universidad Johns Hopkins, reveló a un equipo de prensa español que un grupo de científicos adscritos a la Casa Blanca advirtió hace dos años en un informe que EE.UU. debía prepararse para una pandemia por un virus respiratorio, algo que se conocía en el gremio como “Enfermedad X”.
El experto epidemiólogo es una de las voces que con mayor contundencia ha dicho que el SARS-CoV-2 no va poder ser contenido. El Dr. Adalja es un estudiante de alto nivel en el Centro de Seguridad de la Salud de la Universidad Johns Hopkins. Su trabajo se centra en las enfermedades infecciosas emergentes, la preparación para las pandemias y la bioseguridad.
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El especialista ha formado parte de paneles del gobierno de los Estados Unidos encargados de desarrollar directrices para el tratamiento de la peste, el botulismo y el ántrax en entornos de víctimas masivas y el sistema de atención de emergencias de enfermedades infecciosas, y como asesor externo del programa de capacitación en Gestión de Emergencias de Salud y Hospitales de la Ciudad de Nueva York sobre Enfermedades Altamente Infecciosas, así como en un grupo de trabajo de la FEMA sobre recuperación de desastres nucleares.
Covid-19 indetenible
Virólogos, epidemiólogos y científicos estadounidenses advirtieron en su oportunidad a la administración del presidente Donal Trump, antes de que el neoyorquino decidiera prescindir de los servicios de todo el equipo responsable de combatir pestes en el Consejo de Seguridad Nacional, que una pandemia estaba en camino.
Esa misma semana de 2018 el doctor Adalja, uno de los principales expertos del país en seguridad sanitaria global, alertaba en un informe que EE.UU. debía prepararse para una pandemia por un virus respiratorio, algo que se conocía en el gremio como “Enfermedad X”.
La “Enfermedad X” era una construcción teórica que la Organización Mundial de la Salud (OMS) utilizaba para representar la certeza de que un “patógeno desconocido para los humanos” podría extenderse por el planeta causando lo que en el argot técnico llaman un “riesgo biológico catastrófico global” (GCBR).
Adalja y su equipo concretaron hace casi dos años algo que hoy, con la aparición del SARS-CoV-2, es un hecho y que entonces fue desoído por la Casa Blanca: “la amenaza GCBR más probable a la que se enfrentan los humanos vendrá de un virus respiratorio de ARN. Estar preparados es prioritario”.
De acuerdo al trabajo de la prensa española, ante la falta de respuesta del Gobierno federal, que ha dejado al afamado Centro de Control de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) en un segundo plano, los estados han comenzado a tomar la iniciativa: Colorado ha empezado a realizar test de carretera y Nueva York ha movilizado a la Guardia Nacional para contener el foco de New Rochelle y fabricado su propio desinfectante de manos para acabar con el desabastecimiento.
La universidad de Stanford o los hospitales de Cleveland, Ohio, han desarrollado sus propias pruebas del COVID-19, que además dan el resultado en horas y no en días, como las que distribuye ahora el Gobierno central.
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“Admitámoslo, el sistema no está orientado hacia lo que necesitamos ahora mismo”, aseguró este jueves, Anthony Fauci, director del Instituto de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE.UU., en la Cámara de Representantes a una pregunta sobre si se pueden asegurar un diagnóstico adecuado del nuevo coronavirus.
Enfermedad endémica
Adalja cree que todo apunta a que la enfermedad bautizada como COVID-19 y que ha matado a cerca de 5.000 personas en todo el mundo se va a convertir en endémica y en el quinto coronavirus que se convierte en habitual para el ser humano, con la diferencia de que este es “el más severo”, debido a su capacidad de contagio y pese a ser menos mortífero que otros como el MERS-CoV.
“Remitirá en verano, pero regresará en otoño, por lo que es importantísimo estar preparados” para una nueva oleada de casos. Desde ese momento, la mejor manera de convivir con el nuevo virus será con la consecución de una vacuna, concluye Adalja.