La cifra de personas muertas por COVID-19 en Estados Unidos superó este martes los tres mil decesos de acuerdo con el conteo diario que realiza la Universidad Johns Hopkins. El país registra el mayor número de casos del nuevo coronavirus a nivel mundial, aunque aún está lejos de las 11.591 muertes registradas en Italia.
Hasta el momento se han registrado 3.148 fallecimientos y 164.785 contagios. El principal foco de la epidemia es el estado de Nueva York, donde han ocurrido más de mil de las muertes, y algunos hospitales se reportan rebasados por el número de casos.
El estado de Nueva York, epicentro de la COVID-19 en Estados Unidos, trabaja contrarreloj a la espera de un “tsunami” de contagios mientras el presidente estadounidense, Donald Trump, antepuso este lunes 30 de marzo “salvar vidas” a reactivar la economía, al superarse los 160 mil casos positivos en el país.
“El tsunami está llegando, lo sabemos. Es el momento de reunir suministros y prepararse”, dijo este lunes el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo.
Su estado es el más golpeado por el nuevo coronavirus en Estados Unidos, con más de 67 mil de los 164.785 positivos en toda la nación y 1.342 de los 3.148 fallecidos. Entre los contagiados neoyorquinos, unos 9.500 están hospitalizados y dos mil en cuidados intensivos.
Al desbordamiento de los hospitales se suma el de las morgues y ante esta situación las autoridades en Nueva York instalaron depósitos de cadáveres móviles en Manhattan y Brooklyn para hacer frente a la crisis provocada por la COVID-19.
Para aplacar el “tsunami” augurado por Cuomo, Nueva York contará con 3.500 nuevas camas hospitalarias entre las mil del buque militar médico Comfort que arribó este lunes a la ciudad, y las 2.500 del hospital de campaña instalado en el centro de convenciones Javit.
El alcalde de Nueva York, Bill De Blasio, recibió en el muelle 90 de Manhattan al buque militar y destacó que la ciudad contará de manera inmediata con “750 camas para aliviar la presión sobre el sistema de salud” y subrayó que el Comfort cuenta con 1.200 personas entre marineros y personal médico.
Después de que sus asesores médicos de más alto rango le avisaran este fin de semana que Estados Unidos enfrenta entre 100.000 y 200.000 muertos por la COVID-19 incluso manteniendo las medidas actuales de confinamiento, Trump dejó de lado por el momento su objetivo de reactivar cuanto antes la economía.