Para el distrito escolar de Pennridge en el condado de Bucks, debatir sobre sobre la insurrección del 6 de enero de 2021 en Washington D.C. es un asunto que por los momentos no debe ser discutido con los estudiantes.
“La polarización y las fuertes emociones” es la excusa para no “involucrarse” en el abordaje bochornoso evento que mostró las costuras de la democracia estadounidense contemporánea. Las instrucciones para evadir el debate académico fueron enviadas via correo electrónico a los profesores de estudios sociales y a los directores de las escuelas del distrito escolar de Pennridge.
El supervisor de las clases de estudios sociales, Keith Veverka indicó que si surge el tema de la insurrección los profesores deben “decir simplemente que la investigación está en curso y que, como historiadores, debemos esperar hasta que haya cierta distancia del suceso para poder interpretarlo con precisión.”
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De acuerdo a la Superintendente Adjunta de Educación Secundaria, Kathleen Brewster-Scheid un año no es suficiente tiempo para interpretar lo ocurrido en el Capitolio. “No ha pasado suficiente tiempo para poder diseñar lecciones claras sobre todos los resultados”.
Veverka añadió que consideraba que la mayoría de los profesores no contaban con la preparación suficiente para enseñar sobre el tema. El comunicado indica que, en lugar de debatir las implicaciones del significativo evento, los profesores deben continuar “como siempre”.
Pennridge School District in Bucks County is telling history teachers not to discuss the Jan. 6 capitol insurrection with students, even if they ask about it. https://t.co/1W7JtT9uqb
— Emily Rizzo (@_emilyrizzo_) January 6, 2022
El correo electrónico fue compartido por un profesor con la redacción de WHYY. De acuerdo al superintendente de Pennridge, David Bolton, antes de su publicación ya “varios profesores” habían solicitado que Veverka les suministrara orientación acerca del tratamiento del tema.
Práctica autoritaria
“Entrometernos en lo que queremos contar o no a los niños en términos de historia, es algo que se hace en los países autoritarios”, opinó Kevin Foster quien tiene dos hijos en el distrito y uno en preescolar. El representante se enteró del correo electrónico por otros padres comprometidos y lo encontró “inmensamente preocupante”.
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La presidenta de la Junta Escolar de Pennridge, Joan Cullen, es una firme partidaria de Trump que estuvo en D.C. el 6 de enero y aunque no existen pruebas de que haya hecho nada ilegal su presencia en el mitin convertido en disturbio provocó malestar en las personas involucradas con el distrito.
La publicación de las indicaciones a los profesores ocurre a un año de los violentos disturbios en los que partidarios del expresidente Donald Trump irrumpieron en el Capitolio de Estados Unidos determinados a detener una votación para certificar las elecciones de 2020.