La COVID-19 ha sido una enseñanza, ha demostrado la necesidad de estar sanos para evitar correr mayores riesgos. Por eso, la agencia de salud de la Organización de las Naciones Unidas, con el apoyo de millones de trabajadores sanitarios ha publicado un manifiesto con los pasos a seguir para una recuperación verde y saludable de la pandemia, un tema que cobra importancia en el Día Mundial del Ambiente.
«La pandemia nos ha dado una idea de cómo podría ser nuestro mundo si tomáramos los audaces pasos necesarios para frenar el cambio climático y la contaminación del aire. Nuestro aire y agua pueden ser más limpios, nuestras calles pueden ser más tranquilas y seguras, y podemos encontrar nuevas formas de trabajar mientras pasamos más tiempo con nuestras familias», expresó Tedros Adhanom Gebreyesus.
¿Cómo alcanzar un planeta más limpio?
Primero, es necesario proteger y preservar la fuente de la salud humana: la naturaleza. Las economías son producto de sociedades humanas saludables, que a su vez dependen del medio ambiente natural, la fuente original de todo el aire, agua y alimentos limpios.
Las presiones humanas, desde la deforestación, hasta las prácticas agrícolas intensivas y contaminantes y el manejo inseguro y el consumo de vida silvestre, socavan estos servicios.
Las estrategias para después de la pandemia no solo deben incluir detección temprana y control de brotes de enfermedades, también necesitan disminuir nuestro impacto en el ambiente.
La inversión en servicios esenciales, desde agua y saneamiento hasta energía limpia en instalaciones sanitarias es esencial.
En todo el mundo, miles de millones de personas carecen de acceso a los servicios más básicos que se requieren para proteger su salud, ya sea de COVID-19 o de cualquier otro riesgo. Las instalaciones de lavado de manos son esenciales para la prevención de la transmisión de enfermedades infecciosas, pero un 40% de los hogares no las tienen.
Por otro lado, en la actualidad más de siete millones de personas al año mueren por exposición a la contaminación del aire, 1 de cada 8 las muertes en el mundo. Más del 90% de las personas respiran aire exterior con niveles de contaminación que exceden los valores de referencia de calidad de aire. Dos tercios de esta exposición a la contaminación exterior son el resultado de la quema de los mismos combustibles fósiles que impulsan el cambio climático.
Asegurar una transición energética rápida y saludable es una prioridad para un mejor planeta.
La alimentación actual de la humanidad, nos está llevando al abismo. La agricultura, particularmente la destrucción de tierras para criar ganado contribuye aproximadamente un cuarto de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, y el cambio en el uso de la tierra es el principal impulsor ambiental de los nuevos brotes de enfermedades.
Existe la necesidad de una transición rápida hacia dietas saludables, nutritivas y sostenibles.