Cincuenta y nueve muertos y 301 desaparecidos es el más reciente balance de los incendios que se desataron en California desde hace una semana.
El condado de Buttle, en el norte del estado, ha sufrido la mayor parte de la devastación. 56 de las víctimas mortales estaban en esta área.
Los bomberos continúan en labores para contener las llamas (hasta ahora en 40%) que habían alcanzado 56.655 hectáreas en las que consumieron 10.321 edificios, además de bosques, vehículos y todo lo que conseguía a su paso.
El 60% de los desaparecidos es mayor a 60 años de edad y pertenece a la localidad de Paradise, de 26 mil habitantes, que ubicada en la falda de la Sierra Nevada estadounidense, con un clima seco y soleado, atrajo en el último medio siglo a muchos jubilados,
A 280 kilómetros de las llamas, la ciudad de San Francisco, de 7 millones de habitantes, se mantiene en alerta debido a la mala calidad del aire por casusa del humo.
En el sur de California, otro incendio en cerca de Los Ángeles ha cobrado la vida de tres personas.
El fuego, contenido en 57%, ha consumido 39.800 hectáreas.
Luis O. Castillo