La organización ambientalista Environment Florida Research & Policy Center reportó que al menos ocho playas de Florida se encuentran contaminadas con pequeñas piezas de plástico, conocidas como “pellets” de aproximadamente cinco milímetros de diámetro similar al tamaño de una lenteja.
Una investigación realizada por este Centro de Investigación y Política Medioambiental de Florida en 16 playas de la costa de este estado comprobó la presencia de “pellets” de plásticos cuya cantidad va desde una o dos piezas hasta más de 1.500 en una recolección de 20 minutos.
Según los resultados de la investigación, uno de los sectores más contaminados es el norte de Pensacola, donde se contabilizó la presencia de 1.515 mini piezas de plástico, una fracción del derrame total. En el referido lugar se ubica la planta de Ascend Performance Materials de Cantonment, el mayor fabricante global de naylon 66, un tipo de plástico resistente y versátil utilizado para producir otros productos.
Mia McCormick, miembro del citado Centro de Investigación, mediante un comunicado publicado en la página web de la organización alertó que estos gránulos de plástico pueden afectar la vida marina y de las aves, y además destacó que desechar los “pellets” en el mar es un delito medioambiental.
El pequeño tamaño de los “pellets” les permite estar ampliamente dispersos en las aguas marinas y son extremadamente difíciles de limpiar una vez que se dispersan en el mar. “Los gránulos de plástico pueden ser mortales para nuestras emblemáticas aves, tortugas marinas y vida marina en general”, acotó.
Debido a su parecido con los huevos de pescado a menudo son los peces, tortugas y aves marinas se los comen, lo que les causa graves problemas de acuerdo con organizaciones defensoras del medio ambiente.
“Como todos los plásticos, los nurdles (pequeñas bolitas de plástico) no se descomponen de forma natural, sino que persisten en el ecosistema marino durante décadas, absorbiendo y liberando sustancias químicas tóxicas a medida que se degradan lentamente en microplásticos y se propagan por todo el océano”, explicó la organización San Diego Coastkeeper y la Fundación para los Derechos Ambientales Costeros a Huella Zero.
Para evitar la contaminación
McCormick señaló que la contaminación por “pellets” de plástico puede evitarse si se toman las medidas necesarias con apoyo de la Ley de Agua Limpia (CWA), lo que mantendría a las masas de agua, playas de Florida y a la vida silvestre y marina libres de riesgo.
Igualmente, la representante de la organización solicitó en la aprobación de una ley específica para evitar completamente la presencia de “pellets” de plástico en el mar. Es por eso que agradeció a los legisladores Darren Soto, Jared Moskowitz y Kathy Castor, miembros por Florida de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, por impulsar esta petición.
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“Nuestra serie de patrullajes de pellets demuestra que necesitamos que los líderes del Congreso de Florida tomen en serio este tipo de contaminación y apoyen la Ley de Aguas Libres de Pellets de Plástico”, dijo McCormick.
Agradeció a instituciones y organizaciones no gubernamentales por unirse a la supervisión de los océanos, entre ellas el Acuario Marino de Clearwater y Keep Brevard County Beautiful.