En un trabajo periodístico abordado por la ABC de España que ésta a su vez tomó de la Foreign Policy, por primera vez en la crisis en Venezuela, un miembro de la cúpula militar de EE.UU. ha admitido que las fuerzas armadas norteamericanas están listas para cumplir órdenes de intervención en Venezuela.
En entrevista al almirante Craig Faller, publicaba por Foreign Policy en su edición del 8 de abril, revela que en los altos escalafones del ejército estadounidense existe el convencimiento de que la crisis de Venezuela puede no solucionarse solo con las presiones diplomáticas y las sanciones económicas aprobadas por ahora por la Casa Blanca. Y respalda las diversas afirmaciones de Donald Trump y su gobierno de que hay un plan de intervención militar en consideración.
El almirante Craig Faller, al mando del Comando Sur de Estados Unidos, quien espera la luz ver del presidente de los EE.UU. Donald Trump, insinúo en entrevista dada a la afamada revista que trata temas de asuntos internacionales que Venezuela puede precipitarse por la pendiente de un país en estado de guerra, comparándolo con Siria, antes de final de año.
La conversación de Faller Foreign Policy estuvo carente de detalles específicos sobre la intervención, pero dijo que “está considerando un abanico de opciones y estará listo para cualquier decisión que tome el presidente. Estamos en situación de alerta”.
Comparó a Maduro con el líder autoritario Bachar el Asad de Siria. Y tras esto añadió: “La crisis en Venezuela se acercaría a ese nivel si a final de año Maduro aún está en el poder. Es así de grave”.
Faller, además, incluye una variable importante en la crisis venezolana: el apoyo de China a Maduro. Hasta ahora, la atención de EE.UU. se ha centrado en el apoyo comercial y militar de Rusia, que envió 100 soldados a Venezuela el mes pasado, pero el almirante afirma, claramente, que cree que “China ha hecho una apuesta muy arriesgada y no está colaborando”. Añade, además, que Pekín “no está respetando los derechos humanos, la soberanía y la democracia”.
La secretaría general de la Organización de Estados Americanos ha instado a los socios latinoamericanos a que consideren la responsabilidad de proteger a los civiles venezolanos de los abusos del régimen. Ese sería el foro elegido para legitimar una intervención, dado que Rusia y China tienen poder de veto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.