El sueño de encontrar asilo en la nación que por décadas se vendió como el destino de los que demandan justica se ha marchitado. La admisión de refugiados en EEUU en 2021 tendrá su cifra histórica más baja.
Un estado que tradicionalmente admitía a no menos de 100 mil personas al año se comprometió a dar albergue a solo 15 mil aspirantes. Los cien millares fueron acogidos en lo que ya parece la lejana presidencia de Barack Obama. Algunos piensan que pudo haber caído a cero, pero la medida se tomó de cara a las elecciones presidenciales.
El recorte con respecto a 2020 es de tres mil refugiados autorizados. En las fronteras y en camino a EEUU hay más de 20 veces la cifra permitida. Afirmar que la administración Trump es antiinmigrante es un Perogrullo. Ciertos sectores estiman que solo un cambio de gobierno podría cambiar esa situación.
Un grupo importante de los que solicitan asilo está representado por los hispanos. La admisión de refugiados en EEUU para esta etnia ha cambiado por una política de persecución. Además se ha legislado para que los vecinos pobres del sur les sea imposible obtener un juicio para ser declarados refugiados.
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Sobre estos detalles conocimos a través de la Agencia Francesa de Prensa. En su nota destaca que Trump ha hecho de la lucha contra la migración una de sus prioridades. Su última jugada la hizo amparado por la COVID-19. Desde que la pandemia es oficial en EEUU el mandatario suspendió las admisiones de refugiados.
Admisión de refugiados en EEUU
Un comunicado del Departamento de Estado explicó el por qué la admisión de refugiados en EEUU cayó tan bajo. El argumento de la administración Trump es que se centrará en la eliminación de los problemas que generan los desplazamientos.
Según el Pew Resarch Center las movilizaciones por refugio se deben a conflictos políticos y sociales. Las personas buscan refugio porque en sus naciones hay desapariciones forzadas. Se viola además todo el espectro de los derechos humanos. Las organizaciones políticas utilizan el dinero de contribuciones internacionales para el peculado. Además muchos de los conflictos políticos en el triángulo norte, por ejemplo, son secuelas de intervenciones pasadas del propio EEUU.
No obstante el Departamento de Estado quiere ayudar a los refugiados “lo más cerca posible de sus hogares”, para que puedan regresar.
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En un comunicado precisaron que se centrarán en poner término a los conflictos que conllevan los desplazamientos. La idea es suministrar “una ayuda humanitaria en el extranjero para proteger y ayudar a las personas desplazadas. Podemos prevenir los efectos desestabilizadores de estos desplazamientos en los países afectados y sus vecinos”.
Venezuela con mención especial
Caracas siempre tiene una consideración aparte para Washington. EEUU ha dicho que tiene sobre la mesa todas las opciones para defenestrar al presidente Nicolás Maduro. Sin embargo en esta oportunidad menciono la necesidad de una “solución diplomática” para Venezuela.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, la semana pasada realizó una gira por Sudamérica. Visitó a refugiados venezolanos y se congratuló de que Colombia y Brasil los acojan. Un poco más de cinco millones de venezolanos huyeron de su país desde finales de 2015 debido a la crisis política y económica.