Ross Roggio, de 53 años, de Stroudsburg, Pensilvania enfrenta una acusación de tortura que lo inculpa de asfixiar a una víctima con un cinturón, de amenazar con cortarle un dedo y de ordenar a los soldados kurdos que le infligieran otros graves dolores y sufrimientos físicos y mentales.
El fiscal federal John C. Gurganus del Distrito Medio del estado y el Departamento de Justicia anunciaron hoy que el acusado fue detenido por cargos que alegan que torturó a una víctima en la región del Kurdistán de Irak en 2015.
“Estos cargos demuestran que el Departamento de Justicia hará rendir cuentas a los ciudadanos estadounidenses que cometan actos horrendos de violencia”, dijo el Fiscal General Adjunto Kenneth A. Polite Jr. de la División Penal del Departamento de Justicia. “La División Penal está comprometida a llevar a los violadores de los derechos humanos ante la justicia”.
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De acuerdo a mychesco.com, la acusación del gran jurado establece que Roggio participó en la tortura sistemática de un empleado en el transcurso de 39 días por parte de soldados kurdos en Irak.
Stroudsburg man accused of participating in directed torture of employee in Iraq https://t.co/26u9VeyZzd
— PHL17 (@phl17) February 19, 2022
Si es declarado culpable, se enfrenta a una pena máxima de 20 años de prisión por cada uno de los cargos de tortura, así como a una pena máxima legal de 705 años de prisión por los 37 cargos restantes.
“Esta brutalidad será expuesta y abordada dondequiera que ocurra” afirmó el fiscal Gurganus.
Según la acusación Roggio gestionaba en 2015 un proyecto para construir una fábrica y producir armas en la región del Kurdistán de Irak. Uno de los empleados de Roggio expresó su preocupación por el proyecto de armas y, para evitar que el empleado interfiriera en la iniciativa, Roggio organizó el secuestro del empleado por parte de soldados kurdos.
Métodos brutales
Se alega que, mientras el empleado estuvo detenido en un complejo militar kurdoRoggio dirigió múltiples sesiones de interrogatorio durante las cuales dirigió a los soldados kurdos para que asfixiaran a la víctima con una bolsa, la golpearan con una pistola eléctrica en la ingle y en otras zonas de su cuerpo, la golpearan con los puños y con mangueras de goma, saltaran violentamente sobre el pecho de la víctima mientras llevaba puestas botas militares y la amenazaran con cortarle un dedo mientras le aplicaban presión con una gran herramienta cortante.
La acusación también alega que, al menos en una ocasión, Roggio rodeó el cuello de la víctima con su cinturón y la suspendió en el aire, hasta hacerle perder el conocimiento.
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Roggio y la Roggio Consulting Company LLC fueron acusados en una imputación de 37 cargos en 2018 de exportar ilegalmente piezas y herramientas de armas de fuego de Estados Unidos a Irak como parte del proyecto de armas en el Kurdistán. La acusación sustitutiva añade los cargos de tortura a los delitos anteriormente imputados.