Imaginarse de nuevo sobre una nueva etapa de la organización. Es la compleja tarea que está realizando Philadelphia Volunteer Lawyers for the Arts, una organización de servicios legales pro bono que recobrará su independencia al deshacer los nexos de financiamiento con el Consejo de Artes y Negocios de la Cámara de Comercio del Área Metropolitana de Filadelfia.
El grupo de servicios legales tiene 41 años de fundado y ha centrado su accionar al servicio de artistas y organizaciones artísticas emergentes, sin embargo pasó una década recibiendo respaldo económico operativo de la Ciudad.
Michael Coleman, un viejo abogado y reclutador legal que ayudó a iniciar PVLA en 1978, dijo que su nuevo liderazgo ha comenzado a recaudar fondos y pronto comenzará un proceso de planificación estratégica con la ayuda de un consultor.
Lo que se está haciendo es un acto de reingeniería mediante la recopilación de información de sus partes interesadas – abogados, artistas e inversores – para ayudar a decidir qué servicios legales y de programación serán más beneficiosos.
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Coleman dijo que el equipo de liderazgo, que incluye a ex presidentes de PVLA, espera tener la infraestructura en su lugar para que una generación más joven de abogados con pasión por las artes pronto se deslice y tome las riendas.