Trump en el marco del proyecto de presupuesto para el año fiscal 2020, propuso que la nación realice un recorte en la ayuda a Latinoamérica, maniobra que permita reservar 500 millones de dólares para enrumbar a Venezuela en su camino a la transición democrática.
De esta manera la administración Trump vuelve a dar un espaldarazo a los esfuerzos de Juan Guaidó y de gran parte de la oposición del país suramericano, que en estos momentos libra una batalla por el control del Poder Ejecutivo aún en manos del presidente Nicolás Maduro, quien minado de sanciones, bloqueos y con el país hundido en una crisis eléctrica sin precedentes, aun sigue sin intenciones de abrir paso a que se realicen nuevas elecciones.
De acuerdo a Donald Trump, con el recorte presupuestario solicitado al Congreso permitirá al Departamento de Estado reservar 500 millones de dólares para “responder a la crisis” en Venezuela y “apoyar una transición democrática”, en la propuesta presupuestaria presentada este lunes.
En medio de la difusión de lo que es el presupuesto para el año fiscal 2020, el gobierno hizo una declaración de prioridades, ya que apenas cuenta con posibilidades de salir adelante en un Congreso dividido, donde los republicanos controlan el Senado y los demócratas la Cámara de Representantes.
Hasta ahora se conoce que el plan incluye un recorte de 23% para el Departamento de Estado y la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (Usaid), que ahora cuentan con 52 mil millones de dólares aprobados por el Congreso y a los que Trump desea destinar 40 mil millones de dólares en 2020.
En una carta dirigida al Congreso, el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, explicó que su departamento necesita los “recursos apropiados” para cumplir sus objetivos, entre los que incluyó “apoyar a la gente de Venezuela contra la tiranía”.
Por eso, según detalla el Departamento de Estado en un comunicado, el Ejecutivo se reserva la capacidad de transferir hasta 500 millones de dólares de otros fondos para “responder a la crisis” en Venezuela o “apoyar una transición democrática” en ese país.
Si el presupuesto fuera aprobado por el Congreso, la oficina del Departamento de Estado dedicada a Latinoamérica sufriría un recorte de casi el 27%, puesto que ahora cuenta con 158 millones de dólares y Trump ha solicitado solo 116 millones.
El mandatario estadounidense ha amenazado en varias ocasiones con recortar la ayuda al Triángulo Norte de Centroamérica (El Salvador, Honduras y Guatemala), pero su plan presupuestario incluye cantidades muy similares a las solicitadas el año pasado, aunque el Congreso acabó aprobando más fondos para todos esos países.
En concreto, en la partida para programas económicos, el Gobierno pide 45 millones para El Salvador (un 18% menos de lo que aprobó el Congreso); 65,6 millones para Guatemala (casi un 30 % menos de los fondos actuales); y 65 millones para Honduras, lo que supone la misma cantidad que solicitó Trump, pero un 13 % menos de lo que acabó aprobando el Legislativo.
A los fondos para cada país deben sumarse las cantidades dedicadas a los programas de seguridad, democracia y lucha contra el narcotráfico o inmigración, entre otros.
Esta vez, Trump ha solicitado más ayuda para la lucha contra las drogas en Latinoamérica: este año ha pedido 484 millones frente a los 390 millones de dólares del año pasado.
Casi la mitad de esos fondos (209 millones de dólares) iría a parar a Colombia, que actualmente cuenta con 143 millones de dólares.