Los ciudadanos de Uruguay serían los únicos latinoamericanos que podrían ingresar a los países de la Unión Europea (UE) cuando reabran sus fronteras el próximo 1 de julio, debido al buen manejo de la pandemia del coronavirus en la nación suramericana.
Los 27 Estados de la UE ultimaron el fin de semana los detalles del acuerdo para reabrir el próximo miércoles sus fronteras exteriores que están cerradas desde mediados de marzo, para los ciudadanos de algunos países donde la situación sanitaria con respecto al coronavirus se considere segura.
La lista preliminar prevé autorizar las llegadas de apenas 20 países entre los que se contaría China, que tendría que aceptar la recepción de viajeros europeos, pero no Estados Unidos convertido en el epicentro de la pandemia y el país más afectado con más de 2,5 millones de contagiados y más de 125.000 muertos.
Uruguay es uno de la selecta lista de 18 países a los que la UE permitirá el ingreso a viajeros. Gran reconocimiento al extraordinario trabajo de control de la pandemia y a una labor de cooperación humanitaria que ha sido ejemplo en el mundo. Seguimos🇺🇾 https://t.co/ekuLfyfiHZ
— Ernesto Talvi (@ernesto_talvi) June 28, 2020
El listado que se contempla prevé abrir las fronteras a los ciudadanos de Australia, Argelia, Canadá, China, Corea del Sur, Georgia, Japón, Marruecos, Montenegro, Nueva Zelanda, Serbia, Ruana, Tailandia y Túnez. Uruguay figura como el único país latinoamericano favorecido con la excepción.
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Latinoamérica está considerada por la Organización Mundial de la Salud epicentro mundial de la pandemia al acumular el 25 % de los casos a nivel global, donde la curva de contagios es ascendente.
Además de Estados Unidos, las fronteras europeas seguirán cerradas para Rusia, el país más impactado en Europa con más de 627.000 infectados y 9.000 muertos; y Brasil el más afectado de Latinoamérica con 1,3 millones de contagiados y más de 57.000 fallecidos.
La UE cerró sus fronteras exteriores el 16 de marzo por 30 días para contener la expansión de la pandemia, una medida que se ha prolongado en varias ocasiones.
Aunque ha logrado aplanar la curva del coronavirus y no quiere que la tendencia se revierta, Europa depende en mucho del turismo extracomunitario. En 2016 la UE recibió 500 millones de visitantes de terceros países que gastaron 342.000 millones de euros, lo que la convierte en el primer destino turístico global según datos de la Organización Mundial del Turismo.