Los cielos de la región iraní de Koohe Mobarak se iluminaron con el estallido de un avión no tripulado estadounidense que de acuerdo a versiones de los Guardianes de la Revolución de Irán realizaba labores de espionaje.
Sobre el caso la prensa local obtuvo un comentario de un “funcionario estadounidense” quien aseguró que el dron de las Fuerzas Armadas de su país fue derribado mientras volaba sobre el estrecho de Ormuz, en el espacio aéreo internacional, de acuerdo a la cadena ABC News.
Los Guardianes informaron en un comunicado que el dron entró en el espacio aéreo iraní en las primeras horas de este jueves, sobrevolando la región de Koohe Mobarak, en la provincia meridional de Hormozgan.
Puedes leer: Mark Esper es la nueva opción de Trump para jefatura del Pentágono
Según la versión periodística, la nave que fue impactada este jueves por un misil tierra-aire es un MQ-4C Triton de la Armada de Estados Unidos.
ABC News detalló que el MQ-4C Triton es un avión de vigilancia desarmado que es capaz de operar altitudes de hasta 60.000 pies y es una versión de la nave de reconocimiento RQ-4 Global Hawk, de la Fuerza Aérea.
La tensión entre Irán y Estados Unidos ha escalado en las últimas semanas, al punto que Washington ha decidido enviar más tropas y reforzar su despliegue militar de buques y misiles en el golfo Pérsico.
La semana pasada, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, acusó a Irán del ataque a dos cargueros en el golfo de Omán y su despacho posteriormente publicó un vídeo en el que supuestamente se veía un bote patrullero iraní quitando una mina lapa sin explotar del casco del petrolero nipón Kokuka Courageous.
Las autoridades iraníes han negado su implicación en estos hechos y han asegurado que si quisieran bloquear el estrecho e impedir el tránsito de petróleo, como ya han amenazado, lo harían abiertamente.
Puedes leer: EE.UU. eleva presencia militar en el Medio Oriente para defenderse de Irán
La Fuerza Aeroespacial de los Guardianes de la Revolución de Irán fue la encargada de disparar contra el aparato, descrito por ellos como un avión espía estadounidense del tipo “Global Hawk”.
Un dato crucial en este evento lo es que el grupo militar élite de Irán en abril pasado fue declarado por Washington “terrorista” y esta serie de hechos acentúan la tensión entre los Estados Unidos e Irán.
Esto ocurrió cerca del estratégico estrecho de Ormuz, por donde cruza una quinta parte del petróleo mundial, y a solo unos 80 kilómetros de los Emiratos Árabes Unidos y Omán.
El comandante en jefe de los Guardianes, Hosein Salamí, subrayó que el derribo del avión no tripulado supone “un mensaje decisivo y claro” para que Estados Unidos respete “la integridad territorial, la seguridad nacional y los intereses vitales de Irán”.
“Los defensores de las fronteras del Irán islámico mostrarán reacciones decisivas y directas a la agresión contra este territorio por parte de cualquier extranjero”, advirtió el comandante, citado por la agencia Tasnim, vinculada al cuerpo militar.
Salamí recordó que las fronteras son “la línea roja” de Irán y que, aunque el país no está buscando una guerra con Estados Unidos, está “completamente preparado” para cualquier confrontación.