La igualdad para los afroamericanos fue la petición que estuvo en el medio de las protestas que se generaron el martes en la noche. La comunidad salió a las calles para demandar el despido de los oficiales que mataron a Walter Wallace.
Los activistas de Filadelfia manifestaron su dolor ante la torpeza de dos agentes que derivaron en homicidas. No saben cómo procesaron que el llamado de una madre al 911 por ayuda para contener a su hijo debía terminar con sangre. Walter Wallace en medio de un episodio psicótico terminó abatido frente a su progenitora con 10 balas en su cuerpo.
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Al parecer la unidad de especialistas en problemas de salud mental del 911 no supo manejar la situación. Permitió que dos policías sin criterio abordaran la situación como si de un terrorista se tratara. En Filadelfia la incertidumbre es fuerte, porque en la escena estaba la madre de Wallace, quien hizo más por contener a su hijo que los uniformados. En los videos todo el esfuerzo de la madre está claro. Los datos para la elaboración de esta nota fueron tomados de una crónica escrita por los periodistas Emily Scott Peter y Crimmins de WYHH.
Igualdad para los afroamericanos
Uno de los participantes en las manifestaciones de la noche del martes fue el reverendo Gregory Holston. Él preside el Comité de Justicia Penal del Clero Afro de Filadelfia. Dijo que si se hubiera llamado a la policía para ayudar a alguien que tiene una crisis de salud mental en los suburbios, la situación habría resultado drásticamente diferente.
“No le dispararían en la calle”, dijo Holston mientras se enfrentaba a docenas de agentes de policía con equipo antidisturbios. “Habría sido amado. Habría sido educado. Habrían esperado pacientemente para encontrar una manera de atraparlo sin meterle 10 balas en el cuerpo”.
Holston también dio cómo ejemplo a la policía de Charleston, Carolina del Sur. Ellos pudieron arrestar a Dylann Roof sin descargar sus armas. Roof asesinó a nueve afroamericanos durante un estudio bíblico en la Iglesia Metodista Africana Emanuel. El pastor demandó igualdad para los afroamericanos.
400 años aquí y no nos respetan
Muchos activistas afroamericanos viven indignados porque la mayoría blanca ha sido incapaz de arrepentirse. Ellos reclaman igualdad para los afroamericanos. Recuerdan que hace 400 años fueron traídos aquí, secuestrados por los blancos para esclavizarlos. La gente raptada de África y que llegó a bordo del White Lyon en 1619 a Virginia no pidió venir.
Kyzar Abdul Khabir, un activista comunitario de la zona señaló que “hemos estado aquí por más de 400 años”, dijo. “Somos los mismos americanos que luchan por ustedes en las guerras. Los mismos que gastamos nuestro dinero con ustedes. ¿Por qué no nos respetan? Den el respeto que nos merecemos y respeten a Walter. Nunca olviden ese nombre porque es el principio de lo que está pasando en nuestra comunidad de cambio”.
Khabir añadió que ya es hora de que los afroamericanos reciban el respeto que se merecen. Más allá solicitó a la comisionada de policía Danielle Outlaw el despido de los oficiales involucrados en la muerte de Wallace.
“Porque si ese crimen se hubiera cometido de otra manera, nos habrían despedido”, dijo Khabir. “Sáquenlos de nuestra comunidad porque están destruyendo nuestros vecindarios. Tenemos suficiente violencia en nuestra comunidad como para no poder confiar en la policía que se supone que nos sirve y protege”.
Khabir también pidió la renuncia del presidente de la Orden Fraternal de Policía de Filadelfia, John McNesby. El líder de la “logia” emitió una declaración defendiendo a los oficiales por “hacer su trabajo y mantener la comunidad segura”.
Marchas y saqueos
Las manifestaciones del martes fueron eminentemente pacíficas. Fuera de ellos algunos oportunistas generaron caos y ocasionaron saqueos. Un mitin en el Parque Malcolm X que comenzó alrededor de las 6:00 p.m. del martes atrajo a unas 1.000 personas para cuando la multitud comenzó a subir por la calle 51.
Otra oradora en el evento del martes también pidió igualdad para los afroamericanos. Ella fue la reverenda Donna Jones, pastora de la iglesia Cookman Beloved Community Baptist Church. Solicitó un cambio cultural en el Departamento de Policía de Filadelfia.
“Un cambio cultural que diga que nuestros hijos e hijas merecen vivir. Ellos merecen vivir primero”, dijo Jones, quien se describió a sí misma como un producto del oeste de Filadelfia. “Y nuestros ciudadanos que tienen problemas de salud mental, tienen un derecho y una responsabilidad especial de ser protegidos”.
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Jones también dijo que es necesario empezar a hablar de justicia restaurativa para los vecindarios de Filadelfia.
“Estamos llamando a esas conversaciones difíciles sobre la raza. Son diálogos muy duros sobre la salud mental. Tiene que haber conversaciones difíciles sobre el aburguesamiento. Enfrentamos un tsunami que está destruyendo nuestras comunidades innecesariamente”, dijo Jones.