El equipo legal de Roger Stone, el veterano operador político del Partido Republicano y exasesor del presidente Donald Trump, ha recibido una nueva negativa de la jueza Amy Berman Jackson, quien rechazó la petición del cabildero de desestimar los cargos.
La presión sobre Stone ha recrudecido, después que el exfiscal especial que investigó la trama rusa, Robert Mueller, dijo a los comités de Justicia e Inteligencia de la Cámara Baja, que su investigación no exoneró de delitos al presidente Trump.
Los abogados que llevan el caso Stone, quien es procesado por los cargos de mentir al Congreso, interferir con una investigación del Congreso y manipulación de testigos, desean hacer todo lo posible para mover la franja legal en la que quedó atrapado su cliente.
Los argumentos dados por la juez del Distrito Capital para negar la petición de Stone, precisan que la corte no encuentra en la solicitud “ningún fundamento legal para hacerlo”.
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La jueza Amy Berman Jackson señaló en su fallo que el propio equipo legal de Stone había admitido que sus argumentos no se oponían a los precedentes pasados que Jackson está obligado a seguir, al solicitar la desestimación de los cargos de mentir al Congreso, interferir con una investigación del Congreso y la manipulación de testigos.
Entre las solicitudes que rechazó se encontraba un intento de Stone de investigar el “procesamiento selectivo” por parte del equipo del exabogado especial Robert Mueller.
“Basado en las acusaciones de la querella, que se supone son falsas a los efectos de estas mociones, es justo decir que Stone no tiene a nadie más que a sí mismo como culpable por el hecho de haber sido investigado por el Departamento de Justicia”, escribió Jackson.
Sobre este caso la periodista Jacqueline Thomsen, del equipo editorial de The Hill, señaló que la juez Jackson no fue infranqueable y “le dio a Stone una pequeña victoria al decidir que puede ver algunas de las partes redactadas del informe Mueller relacionadas con su caso”.
Tiempo atrás la juez había dicho que Stone no podía ver partes del informe redactadas debido a que se trata de información del gran jurado, sobre una investigación en curso, relacionada con la seguridad nacional o que expondría técnicas de recopilación de información.
Sin embargo ahora ella ordenó que se le diera acceso a algunos materiales “retenidos únicamente sobre la base de que su liberación podría afectar el procesamiento en curso de este caso”.
La opinión señala que el material está sujeto a la orden de amordazamiento en el caso de Stone, lo que hace poco probable que se haga público, al menos por ahora.
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La orden de Jackson es otro golpe para Stone antes de su juicio de noviembre, sobre la acusación derivada de la ya desaparecida investigación de Mueller.
Stone había argumentado que los cargos violaban la separación constitucional de poderes, ya que estaba siendo procesado por el Departamento de Justicia sin que el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes lo remitiera para su enjuiciamiento. Stone fue acusado de mentir al panel de legisladores en relación con sus contactos con WikiLeaks.
Pero Jackson dijo que Stone “ignora los claros precedentes que reconocen la responsabilidad ilimitada del Ejecutivo en la aplicación de la ley”.
“El demandado malinterpreta la ley de la materialidad y la naturaleza fundamental de una moción para desestimar una acusación”, agregó.
El juez también rechazó el argumento de Stone de que el nombramiento de Mueller violaba la Cláusula de Asignaciones de la Constitución, diciendo que “ignora el contexto y la historia legislativa de la apropiación, así como su texto”.
Y apuntó a las afirmaciones del asesor del Partido Republicano de que su investigación “afectaría inconstitucionalmente la capacidad del Presidente para llevar a cabo sus funciones como jefe del ejecutivo”.
Sobre ese particular la juez escribió: “En primer lugar, Roger Stone no es el Presidente de los Estados Unidos”(…) “Así que no está claro cómo se le aplicaría cualquier prohibición de investigar al jefe ejecutivo.”