Confiar en Dios para que guíe las manos de los funcionarios de la División Electoral de Florida, es la esperanza de los aspirantes al Senado, la Gobernación y la Comisión de Agricultura que a más de 144 horas de finalizadas las elecciones de medio mandato no tienen adjudicaciones en el vigésimo segundo estado de la Unión.
La medida fue acordada por las autoridades electorales de Florida, la asoleada entidad sobre la que se posaron en el año 2000 nubes negras, cuando en un recuento de votos para decidir la presidencia entre George W. Bush y Al Gore, se tomaron para el trámite “cinco largas semanas”.
La decisión está amparada por ley de Florida que establece la obligatoriedad de volver a contar todos los votos cuando la diferencia entre dos candidatos es de 0,50 puntos o menos al finalizar el escrutinio, e incluso obliga a contarlos manualmente si es de 0,25 puntos o menos.
El secretario de estado, Ken Detzner, dio la orden del recuento en las tres contiendas, debido a que los resultados extraoficiales mostraban una diferencia de votos entre los candidatos menor a la mínima requerida para desatar automáticamente un nuevo escrutinio.
Las autoridades electorales de Florida revelaron el sábado que, tras recibir la contabilidad final de votos de los 67 condados, tres contiendas, entre ellas las de senador federal y gobernador, deberán ir a un recuento.
Con una visión prospectiva los recuentos reflejarían con más detalles la polarización de los votantes del estado que tendrá un papel clave en la elección del 2020, evento para el que Donald Trump ha insinuado que desea presentarse. Un recuento determinará si Bill Nelson regresa a Washington para un cuarto período o si la mayoría republicana aumentará en el Senado.
En la página web oficial de la División Electoral de Florida, se denota el margen de 0,15% para el puesto en el Senado donde el republicano Rick Scott tiene una tímida delantera sobre el demócrata Bill Nelson.
Con 8 millones 184 mil 631 votos escrutados que poseen los aportes de los condados Broward y Palm Beach, de tendencia demócrata, la ventaja de Scott, actual gobernador estatal, sobre Nelson se ha reducido a 12.562 papeletas.
Sobre ese recuento en particular no se descarta que se vaya a un recuento manual, sin embargo la autoridad electoral no se ha pronunciado sobre ese detalle.
Con respecto a Andrew Gillum, alcalde de Tallahasse, y el excongresista republicano Ron DeSantis, contrincantes para el cargo de Gobernador de Florida, el conservador hasta ese momento posee una ventaja de 80 mil votos. Eso corresponde a una diferencia porcentual de 0,41%, suficiente para que sea imperativo realizar el recuento.
Donde la situación es muy estrecha tiene que ver con el comisionado de Agricultura. Según la División Electoral de Florida, tras una diferencia de 0,06 % (5.326 votos) a favor de la demócrata Nicole “Nikki” Fried sobre el republicano Matt Caldwell el asunto debe revisarse.
Gustavo Rízquez.