Britney Spears, la novia de Estados Unidos y acreedora del título «Princesa del Pop», ha protagonizado lo titulares en los últimos años por la lucha de su libertad contra la tutela que la tuvo 13 años bajo la bota de su padre, y por sus publicaciones confusas en redes sociales.
Pero esta semana, su nombre saltó en la prensa de entretenimiento por el próximo lanzamiento de su biografía, donde expone el sufrimiento que la acompañó en su carrera y detalles de su relación con el ex Nsync, Justin Timberlake.
A los 15 años, Britney Spears ya había firmado su primer contrato musical y dos años más tarde encontró la fama gracias al sencillo «Baby One More Time». Los medios crearon una figura irreal de niña perfecta, cuando quiso presentarse como una mujer, empezaron los problemas. Luego vinieron los excesos, problemas emocionales y la falta de empatía de un público que la vio crecer.
El movimiento #FreeBritney se convirtió en un éxito y un gran apoyo para la cantante que finalmente se liberó del control de su familia en noviembre de 2021. En febrero del 2022, se reportó que Spears había firmado un contrato de US$15 millones por una biografía y el mundo esperaba con ansias esta publicación.
«The Woman in Me» se podrá adquirir a partir del próximo 24 de octubre. The Hollywood Reporter compartió algunas revelaciones del libro, como que el padre de la cantante constantemente abusaba emocionalmente de ella.
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«[Él me decía que] me veía gorda y que iba a tener que hacer algo al respecto», detalló Spears. «Sentir que nunca eres lo suficientemente bueno es un estado desgarrador para un niño. Él me había inculcado ese mensaje cuando era niña, e incluso después de haber logrado tanto, él seguía haciéndome lo mismo. Me convertí en un robot. Pero no sólo en un robot, sino en una especie de niña-robot. Me habían infantilizado tanto que estaba perdiendo partes de lo que me hacía sentir yo misma».
«Por trece años me sentí como la sombra de mí misma. Ahora pienso que mi padre y sus asociados tuvieron control sobre mi cuerpo y mi dinero durante tanto tiempo y me hace sentir enferma. Piensa en cuántos artistas masculinos apostaron todo su dinero; cuántos abusaban de sustancias o tenían problemas de salud mental. Nadie intentó quitarles el control sobre sus cuerpos y su dinero. No merecía lo que mi familia me hizo», escribió.
Un aborto que no buscaba
Justin y Britney se conocieron en The Mickey Mouse Club, se reencontraron y en el 2000, ambos confirmaron su noviazgo de manera pública. En 2002 terminó la relación que fue muy pública, mucho se especuló, en especial luego de que el cantante lanzara el video de «Cry Me a River» donde se veía a una mujer parecida a Spears que lo engañaba.
En este caso, la revista People compartió fragmentos de la biografía que describen lo que ocurrió con el cantante y un aborto que ella no quería realizarse. «Justin definitivamente no estaba contento con el embarazo. Dijo que no estábamos preparados para tener un bebé en nuestras vidas, que éramos demasiado jóvenes», dijo.
«Fue una sorpresa, pero para mí no fue una tragedia. Amaba mucho a Justin. Siempre esperé que algún día tuviéramos una familia juntos. Esto sería mucho antes de lo que había previsto. No sé si esa fue la decisión correcta. Si hubiera dependido únicamente de mí, nunca lo habría hecho. Y, sin embargo, Justin estaba tan seguro de que no quería ser padre».