La ciudad de Philadelfia anunció que pospondrá el desalojo de un campamento improvisado instalado en el Benjamin Franklin Parkway según un comunicado de la Alcaldía enviado este jueves.
La semana pasada el cabildo dio como fecha límite el próximo viernes 17 de julio para que todos los componentes del espacio invadido se acogieran a programas de ayuda y partieran del lugar. La idea de desalojarlos tuvo que ver con medidas de prevención ante la crisis de salud en combinación con la posible propagación del coronavirus.
En el campamento habitan unos cien activistas e indigentes que pernoctan a lo largo de varias cuadras del Parkway desde hace poco más de un mes.
“Estamos posponiendo el cierre porque las conversaciones con el grupo están en curso y tengo previsto reunirme con varios representantes del campamento la semana que viene”, dijo el alcalde Jim Kenney. “Queremos llegar a una resolución mutua y apreciamos el interés de ellos en mantener el diálogo para llegar a un acuerdo pacífico”.
El tiempo adicional ofrece a las agencias correspondientes de la ciudad ofrecer servicios y más oportunidades a las personas que requieren una vivienda asequible y cuidado de salud.
Durante la última semana equipos de Merakey, Centros de Tratamiento del Noreste, servicios para veteranos, Departamento de Servicios Humanos, Oficina de Servicios para Personas sin Hogar y el Departamento de Servicios de Salud Mental y Discapacidad Intelectual han formado parte de un esfuerzo de divulgación llamado “Homeless Connect”, que brinda apoyo a los necesitados.
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“Nos complace que en los últimos días se hayan producido 17 colocaciones, incluidas dos parejas, en refugios seguros y viviendas de recuperación, además de las 17 colocaciones de adultos mayores y personas con discapacidades en el Espacio de Prevención COVID”, dijo Liz Hersh, directora de la Oficina de Servicios a los Desamparados de la Ciudad.
Durante el último mes se han realizado actividades de divulgación en la zona con la participación de los que están dispuestos y ofreciendo alojamiento y servicios.
Este trabajo se ha hecho desde fuera del campamento para respetar los límites del albergue y las peticiones de los organizadores. Sin embargo, la ciudad cree que sus esfuerzos de divulgación que conectan a las personas con los servicios y la ayuda que necesitan, serían aún más eficaces si los trabajadores de divulgación pudieran entrar en el campamento y hablar directamente con las personas sin hogar.
Incluso con el acceso limitado, la ciudad y los colaboradores de divulgación han podido colocar a más de 30 personas en un espacio de refugio o en un espacio de hotel de COVID Prevention.
Los funcionarios de la ciudad se reunieron previamente con representantes del campamento y observadores neutrales el 26 de junio para escuchar a los miembros del grupo.
“Nuestra administración comparte la creencia de que los fracasos de la política durante generaciones nos han llevado a este punto, y estamos comprometidos a promulgar reformas significativas que ayuden a mantener a la gente en sus hogares, expandir la vivienda asequible y mejorar los mecanismos para llegar a ser propietario de una casa en la ciudad de Philadelphia, especialmente para las comunidades de color”, añadió el alcalde Kenney.
Mientras la ciudad continúa reformando la seguridad pública, el alcalde Kenney reconoce que el uso de agentes de policía para sacar a la gente del campamento es el último recurso y algo que espera que no se haga realidad.