La Comisión Económica para América Latina y el Caribe(Cepal) advirtió este jueves 24 de noviembre que la pobreza extrema en 2022 asciende a 82 millones de personas en América Latina, pese a un descenso de la pobreza en general, en un contexto de desaceleración económica y alta inflación.
“No se ha logrado revertir los impactos de la pandemia en materia de pobreza y pobreza extrema y los países enfrentan una crisis silenciosa en educación, que afecta el futuro de las nuevas generaciones”, aseguró José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo de la Cepal, al presentar el informe Panorama Social de América Latina y el Caribe 2022.
En 2021, según la Cepal, la tasa de pobreza de América Latina alcanzó el 32,3% de la población total, lo que marcó una disminución de 0,5 puntos porcentuales respecto a 2020. En 2022 el porcentaje bajará apenas a 32,1% o 201 millones de personas.
Te puede interesar:Pandemia y pobreza es igual a aumento de la obesidad infantil
Pero este año la pobreza extrema llegará a 13,1% que significan unos 82 millones de personas, cuando en 2021 esa cifra se ubicaba en 12,9% de la población regional.
La explicación para este incremento de la pobreza más aguda son los “efectos combinados del crecimiento económico, la dinámica del mercado de trabajo y la inflación”.
Si se compara con el año previo a la pandemia que fue el 2019, habrá 12 millones de personas más en pobreza extrema y 15 millones más en situación de pobreza, según la Cepal citada por la AFP.
Los niveles proyectados de pobreza extrema para el presente año representan “un retroceso de un cuarto de siglo para la región”, apuntó el organismo regional con sede en Santiago, Chile.
Te puede interesar:ONU advierte que la pandemia disparará la pobreza en Latinoamérica
Con respecto a la educación, América Latina y el Caribe sufren las consecuencias del prolongado tiempo en que las escuelas se mantuvieron cerradas durante los dos primeros años de la pandemia. En promedio, 70 semanas de cierre de los establecimientos educativos frente a 41 semanas en el resto del mundo.
Las consecuencias de este gran parón educativo ya son visibles, de acuerdo a la Cepal. En América Latina y el Caribe, la cifra de jóvenes entre 18 y 24 años que no estudian ni trabajan de forma remunerada aumentó de 22,3% en 2019 a 28,7% en 2020.