Una estrategia de intervención encarnada en el programa Philadelphia Ceasefire apunta a la disminución de los niveles delictivos que tan duramente han golpeado a la ciudad.
La iniciativa implica la contratación de “mensajeros” e “interruptores” de la violencia, en su mayoría personas que salen del sistema penitenciario, para orientar a jóvenes en riesgo y alejarlos de las armas.
“Conocen la vida, conocen el estilo de vida y, por lo tanto, están en una posición privilegiada para ayudar realmente a cambiar a estos jóvenes, hombres y mujeres, que están profundamente involucrados en algunas de estas actividades de alto riesgo”, dijo Marla Davis Bellamy, directora de Philadelphia CeaseFire en la Universidad de Temple para NBC Philadelphia.
De acuerdo a su página web, Ceasefire se define com una intervención estructurada, deliberada y disciplinada contra la violencia que se desarrolló en Chicago basándose en la premisa de que la violencia es un problema de salud pública y puede prevenirse.
El programa de Filadelfia es uno de los sitios de replicación nacional del modelo de salud pública Cure Violence y centra sus esfuerzos en detener los tiroteos y asesinatos en los puntos de alta actividad delictiva.
CeaseFire Philadelphia reclutará a seis personas de la zona de las avenidas Germantown y Chelten para empezar, dijo Bellamy. Tendrán que hacer cinco visitas a domicilio al mes y tres llamadas telefónicas a la semana para controlar a los jóvenes y asegurarse de que van por el buen camino.
Evitar escalada de violencia
La estructura preventiva del programa espera resolver los conflictos antes de que se conviertan en tiroteos. La idea es que los mediadores medien en los conflictos mientras los trabajadores de divulgación ofrecen asesoramiento, trabajando al unísono para mantener a los jóvenes bajo patrones de conducta de convivencia.
Puedes leer: Menos violencia armada y más salud mental, las metas de la nueva ley
A fin de cumplir sus objetivos la organización aplica cinco componentes:
- Movilización de la comunidad
- Contacto con los jóvenes
- Participación de líderes religiosos.
- Participación del Departamento de Policía
- Educación pública
Mientras se activan estos esfuerzos, en Filadelfia se han producido al menos 311 asesinatos este año, casi tantos como los sucedidos en la misma época en 2021, que acabó siendo el año con más asesinatos registrados.