La violencia armada se ha convertido en un tema con el que tienen que lidiar casi a diario tanto los ciudadanos como las autoridades de Philadelphia. Muestra de ello es el saldo de muertos y heridos registrados en un lapso de 24 horas en esta ciudad, donde el aumento constante del crimen afecta a las comunidades más vulnerables.
Entre el jueves 1 y viernes 2 de julio dos personas murieron, una de ellas era una niña de 10 años, y 19 resultaron heridas de bala en no menos de ocho diferentes hechos. A estos sucesos se sumó el hallazgo de dos cadáveres dentro de bolsas de plástico en el vecindario de Frankford la noche del viernes.
Las investigaciones preliminares indican que, en el caso de la menor de edad, las pesquisas apuntan a que se trató de un disparo auto infligido de forma accidental, un hecho que aviva las discusiones sobre el control de armas de fuego.
Sobre este caso la Policía de Philadelphia reveló que la niña de 10 años, de forma accidental, se disparó en la cabeza cuando se encontraba en el interior de su residencia ubicada en la cuadra 5500 de Whitby Avenue.
Este trágico incidente sigue bajo investigación. También persisten las interrogantes sobre cómo la menor tuvo acceso al arma y las circunstancias en las que ocurrieron los hechos.
En un comunicado la comisionada de la ciudad de Philadelphia Danielle Outlaw dijo que el caso de la niña muerta el pasado jueves ocurrió a menos de una semana de haberse registrado otro caso similar, también con un niño de 10 años. “Estas tragedias son completamente prevenibles. Es la responsabilidad de los adultos mantener sus armas aseguradas”.
Less than 1 week after meeting w/ family in the hospital of a 10-year-old child who died as the result of a self-inflicted gunshot, another 10-year-old has died in a similar fashion.These tragedies are completely preventable! It is the responsibility of adults to keep guns secure
— Kevin J. Bethel (@PPDCommish) July 2, 2021
Cronología sangrienta
Las balaceras comenzaron alrededor de las 4:30 de la tarde del pasado jueves 1 de julio en la cuadra 700 de Locust Avenue donde dos hombres de 20 y 29 años fueron baleados. Los dos heridos fueron trasladados al Hospital Einstein en condición estable.
Otra balacera tuvo lugar pasadas las 5:00 de la tarde en la cuadra 2600 de North 15th Street donde un hombre de 38 años recibió dos disparos en el hombro derecho. Fue llevado al Hospital de la Universidad de Temple.
Minutos después en otro hecho, un pistolero disparó repetidamente contra tres hombres que se encontraban en el interior de un automóvil que se desplazaba entre las calles Amber y Willard. Uno de los heridos está en condición crítica.
Pasadas las 6:30 de la tarde en la cuadra 2300 de la calle Ithan, un hombre recibió un disparo en la espalda que lo mantiene en estado grave en el Hospital Presbiteriano.
A las 9:32 de la noche la policía respondió a un informe de una persona con un arma de fuego. Se trataba del caso de la niña de 10 años muerta. La llevaron al Hospital de Niños de Philadelphia donde la declararon muerta.
Unos 30 minutos después, aproximadamente a las 10:00 de la noche en la cuadra 6100 de Webster Street un hombre recibió un disparo en el pecho. Fue declarado muerto en el hospital a donde fue llevado.
Alrededor de las 10:30 de la noche un adolescente de 16 años fue herido de bala cuando se encontraba en un establecimiento ubicado en la esquina en la cuadra 1900 de South 56th Street. Esta nueva víctima de la violencia armada fue llevada a un hospital y su condición era extremadamente crítica.
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La violencia armada continuó la tarde del viernes 2 de julio. En la cuadra 200 W de la avenida Duncannon una aparente discusión entre tres hombres hispanos terminó a tiros. Dos de los involucrados en la disputa sacaron sus armas y comenzaron a dispararse entre sí.
Los heridos de 37, 33 y 24 años de edad fueron trasladadas al hospital con heridas de bala en piernas y pies.
Toda esta violencia se produce solo dos días después de que nueve personas fueran baleadas en Philadelphia el martes 29 de junio.
Las autoridades no han realizado arrestos relacionados con los tiroteos ocurridos en las últimas horas en la ciudad.
Hasta la fecha de los últimos tiroteos se han reportado 273 homicidios en Philadelphia lo que se traduce en un aumento del 35% si se compara con la misma época del año pasado que culminó siendo uno de los más violentos en la historia de la ciudad.