El Departamento de Educación de los Estados Unidos sostiene que New Jersey no tendrá suficientes profesores para atender los niveles de preescolar a 12º grado para matemáticas, ciencias, idiomas, educación especial e inglés como segundo idioma para el año escolar 2022-2023.
La escasez de docentes se ve agravada luego de un período de estancamiento generado por la pandemia en el que los estudiantes tratan de superar las condiciones de aislamiento y retrasos en el aprendizaje.
Christopher Morphew, decano de la Escuela de Educación Johns Hopkins, intenta encontrar las claves que explican la insuficiencia académica en declaraciones emitidas para nj.com y señala la extensión de la situación que se remonta a los últimos diez años.
“El número de candidatos a profesores y de estudiantes interesados en la educación ha disminuido en un 30% o 35% a nivel nacional, y en algunos estados hasta en un 70% u 80%”.
En su análisis, las altas tasas de deserción docentes se ven alimentadas por una serie de condiciones laborales que superan la capacidad de los responsables de la enseñanza. “Se cuestiona su ética, sus habilidades y se espera cada vez más que asuman el papel de enfermeros, de psicólogos y terapeutas. En muchas situaciones no están capacitado para ello”.
Otro punto de importante es la retribución monetaria. “Los profesores deben ser pagados como profesionales”, afirma Morphew. “No esperamos que los abogados sean también enfermeros y psicólogos, pero sí los profesores, porque en la mayoría de las escuelas no hay enfermeros ni psicólogos”.
Habilidades dispersas
La diversidad de situaciones que deben enfrentar los docentes, desvía la atención estrictamente académica. “Si tratáramos a los profesores como a otras profesiones, tendríamos especialistas que se ocuparan de esas cosas para que los profesores pudieran centrarse realmente en la clase”.
Afirma el decano que no es razonable pedirle a un profesor que asuma una deuda de $40.000 y que vaya a dar clases por esa misma cantidad o menos al año, que es el salario inicial en la mayoría de los estados. Por ello propone pensar en la adquisición de talento y en el desarrollo tal como lo hacen en las redes de chárter eficaces y en el mundo corporativo.
Más allá del requisito de residencia vigente para los profesores de New Jersey y de la intención de compaginar a profesores con sus estudiantes, es necesario pensar en la capacidad de contratar y retener personal.
Fuga de académicos
“Ya no podemos confiar en la buena voluntad de los profesores, porque las personas inteligentes y capaces tienen muchas oportunidades de trabajar y no van a hacerlo en las escuelas sólo porque sea lo correcto”.
Newark ha intentado acciones como el aumento para los profesores, ha tapado las lagunas con sustitutos y antiguos docentes, y ha combinado las clases. Mientras tanto algunos distritos han optado por profesores virtuales.
Respecto a esta última estrategia, el decano la considera válida siempre y cuando se desarrolle la infraestructura adecuada. “Si hay algo bueno que ha salido de la pandemia, es que nos ha enseñado que con la enseñanza y el aprendizaje virtuales hay muchas oportunidades. Pero también hay que hacer mucho trabajo de formación e infraestructura”.