Estados Unidos está a un paso de autorizar la vacunación contra la COVID-19 entre niños de 6 a 11 años. En la escena entró este lunes los resultados de un estudio. Moderna asegura que su vacuna tiene eficacia “fuerte” en niños.
La farmacéutica planifica presentar “a corto plazo” los datos a los organismos reguladores de todo el mundo para su aprobación. Así se conoció a través de un despacho de la agencia de prensa francesa AFP.
Puedes leer: Filadelfia tiene una huelga de transporte en ciernes
Los datos provienen de ensayos clínicos realizados en más de 4.700 niños de esta franja etaria. “Demuestran una fuerte respuesta inmunitaria (…) un mes después de la segunda dosis”. Asimismo muestra un “perfil de seguridad favorable”, dijo Moderna en un comunicado.
Moderna y los niños de 6-11 años
Los resultados se producen después de que Pfizer hablara sobre su vacuna la semana pasada. Ellos precisaron tener una eficacia del 90% en la prevención de la enfermedad sintomática en los niños de 5 y 11 años.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) convocó a un grupo de expertos. Estos científicos independientes se reunirán este martes a fin de votar si da luz verde a la vacuna de Pfizer.
En total, más de 150 niños de entre 5 y 11 años han muerto de COVID-19 en EEUU desde el inicio de la pandemia, según datos oficiales. Para ayudar Moderna está disponible con los datos de su vacuna.
La Casa Blanca esta lista
La administración del presidente Joe Biden ha dicho que está preparada para lanzar una campaña. Sería una jornada de vacunación para los 28 millones de niños de 5 a 11 años del país. Lo hará tan pronto como las agencias científicas autoricen una vacuna.
La pandemia del nuevo coronavirus ha provocado al menos 4.941.032 muertos en el mundo. Desde el comienzo de la epidemia más de 243.270.300 personas contrajeron la enfermedad. La farmacéutica Moderna tiene dosis para adultos y ahora busca autorización para inmunizar a niños.
Puedes leer: Salud mental entre los niños es una emergencia nacional
En el mundo la gran mayoría de los enfermos se recupera. Sin embargo una parte aún mal evaluada conserva los síntomas durante semanas o, incluso, meses. Las cifras se basan en los reportes comunicados diariamente por las autoridades sanitarias de cada país. Excluyen las correcciones realizadas a posteriori por los diferentes organismos de estadística que concluyen que la cantidad de decesos es mucho más importante.