En medio de una ciudad flanqueada por un toque de queda y con vigilancia de la Guardia Nacional, un grupo delictivo desafió su suerte y anoche emprendió una jornada de robos a cajeros automáticos, usando explosivos para violentarlos en los lugares donde los hallaban. La actividad hamponil dejó una persona muerta.
Las explosiones se registraron en varios puntos de la ciudad y todo apunta a que fue un plan urdido para ejecutarlo en el día que ocurrió, una acción que no estuvo enmarcada en los disturbios que hasta la noche anterior se habían generado.
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De acuerdo a reportes policiales reseñados por la Associated Press, se reportaron al menos 10 cajeros de dinero robados haciendo uso de explosivos para obtener el botín. Esta acción orquestada de acuerdo a la policía pareciera no tener una naturaleza oportunista, sino el cálculo de un grupo delictivo que esperó la mejor ocasión para ejecutar el plan.

Todo ocurrió durante la noche y al menos diez máquinas fueron destrozadas, principalmente en tiendas de barrio y gasolineras.
Según se escribió en el parte policial los ladrones usaron explosivo en la mayoría de los casos, pero también acarrearon con la máquina de dinero intacta, para posteriormente abrirla en algún tipo de guarida o lugar ignoto.
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Un reporte de WPVI-TV informó que un cajero automático fue robado de un mini-mercado en West Rockland Street y las ventanas de una gasolinera en North Broad Street fueron destrozadas antes de que los ladrones se fueran con el cajero automático.
El suceso mortal ocurrió en un cajero en North Second Street y West Susquehanna Avenue. La víctima sería un de los delincuentes. La policía estaba buscando sospechosos.