La relación de Kanye West y Taylor Swift no ha tenido matices, siempre ha estado mal. Todo se remonta a aquellos premios MTV donde el rapero la interrumpió mientras daba su discurso de aceptación al galardón.
El viernes anunció el fin al bloqueo de su cuenta. Primero criticó los diseños de Puma y prometió que él se encargaría de crear algo mejor para su marca. Además, agregó que mejorará su relación con Jay-Z.
Pero la declaración que más llamó la atención, fue la promesa que West le hizo a Taylor. El músico prometió que él se encargará de hablar con el famoso mánager Scooter Braun, para que la cantante de 30 años pueda ser dueña de su música.
«Voy a ver personalmente que Taylor Swift recupere los derechos de sus grabaciones originales. Scooter es un amigo cercano de la familia», escribió el rapero.
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«Vamos a mover toda la industria de la música hacia el siglo XXI. Vamos a cambiar transparentemente cada oferta de álbum, cada oferta de publicación, cada oferta de mercancía, cada oferta de giras […] Todos los artistas deben ser libres», expresó.
La semana pasada, el rapero también publicó el número de teléfono de un editor para la revista Forbes en Estados Unidos.
Esto fue lo que lo metió en problemas, ya que la red social tiene una estricta regla acerca de compartir información personal. Por lo que el tuit fue removido por la compañía y la cuenta del rapero fue suspendida por 12 horas.
Swift se ha pronunciado en contra de la propiedad de Braun de sus grabaciones originales. La cantante alegó que Braun animó a dos de sus clientes a intimidarla.
Recientemente firmó un nuevo contrato con Republic Records en 2018 tras el final de su contrato de seis álbumes con Big Machine Records.
Ahora conserva la propiedad de los masters en todo su material tras Reputation, incluidos sus dos últimos álbumes, Lover y folklore.