Trump podría ser solo el tibio aliento que requiere el ascua para avivar el fuego. Algunos opinan que así es el racismo en los Estados Unidos, una braza inmortal que brisas para nada caprichosas acarician para tener la llama del odio a disposición.
Sobre eventos recientes y otros aún tibios, hizo referencia el periodista, John N. Mitchell, quien es una voz distinguida en comunidad de Filadelfia. Para él los acontecimientos de las últimas semanas dicen menos sobre el presidente Donald Trump y más, “tristemente”, sobre Estados Unidos.
Recientemente el comunicador John N. Mitchell escribió para el Phialadelphia Tribune un material que tituló: “Los votantes racistas son el mayor problema, no Trump”. En su discurso puso énfasis en que la desgracia del odio que nuevamente burbujea en la nación no está necesariamente relacionada a un solo hombre, sino que dibuja el ánimo de un grupo que tiene influencia en la toma de poder y que usa al racismo como un instrumento de control.
Recientemente el comunicador John N. Mitchell escribió para el Phialadelphia Tribune un material que tituló: “Los votantes racistas son el mayor problema, no Trump”. En su discurso puso énfasis en que la desgracia del odio que nuevamente burbujea en la nación no está necesariamente relacionada a un solo hombre, sino que dibuja el ánimo de un grupo que tiene influencia en la toma de poder y que usa al racismo como un instrumento de control.
Una votación que habla sola
Para John N. Mitchell, quien es un periodista experto en el uso de Chicago Manual of Style y Associated Press Style Book, en 2016 casi 63 millones de votantes demostraron que su racismo no era lo suficientemente repugnante como para impedir que votaran por Donald Trump.
Con esa victoria en las alforjar el magnate neoyorquino, experto en realty shows, ahora está dispuesto a apostar de nuevo que no será más objetable, “lo que dice más sobre Estados Unidos que sobre el presidente”.
En los primeros días de agosto al menos un crimen de odio sacudió a la nación: La masacre de El Paso, Texas, donde 22 personas perdieron la vida, un poco más de dos decenas están batallando con heridas grabes y en la que su autor, Patrick Crusius, de acuerdo a un documento policial divulgado por la gran prensa nacional dijo en confesión que “salió a matar mexicanos”.
Las participaciones del presidente Trump tanto el Dayton, Ohio, donde un hombre mató a 9 personas incluida su hermana y la casi hermética asistencia del inquilino de la Casa Blanca en El Paso a razón de ofrecer sus palabras de pesar a los sobrevivientes y familiares de las víctimas fueron “escuetas”.
Acostúmbrense a eso
Al parecer esto tiene una razón en la manera como lo interpreta John N. Mitchell, quien en un momento escribió “acostúmbrate a esto”.
De acuerdo al periodista de Filadelfia “faltan meses para las elecciones generales de 2020, y Trump va a pasar todos y cada uno de ellos mezclándose en el tipo de animadversión racial que se ha convertido en su zona de confort de campaña. Las estaciones van a cambiar varias veces entre ahora y las elecciones, y Trump va a seguir pronunciando una retórica similarmente repugnante porque está bien para millones de estadounidenses”.
“Así que vamos a culpar a quien corresponda -escribió Mitchell-, que no está exclusivamente a los pies de Trump. Han pasado 400 años desde que los primeros pueblos esclavizados fueron arrastrados hasta aquí desde África y el país se ha reiniciado a través de guerras internas y externas. Sin embargo, hay tantos fanáticos estadounidenses en circulación que un presidente puede correr con el racismo sin vergüenza décadas después de los logros y la victoria del Movimiento de Derechos Civiles”.