La inflación al consumidor en Estados Unidos se enfrió más de lo esperado el octubre, cayendo un 3,2% y brindando una especie de alivio a las autoridades que buscan controlar los aumentos de precios sin dañar la economía.
El Departamento de Trabajo detalló que el Índice de Precios al Consumidor aumentó un 3,2% en los 12 meses hasta octubre, frente al 3,7 por ciento del mes anterior.
Tanto las cifras anuales como las mensuales estuvieron por debajo de las expectativas medias de los economistas. En lo que si se observó una fuerte caída mensual fue en los precios de la energía.
El departamento precisó que, si bien la caída en el índice de la gasolina fue responsable de la desaceleración de los precios, fue parcialmente compensada por un aumento continuo en el índice de vivienda.
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Si bien reducir la inflación es una buena noticia para los consumidores, la actual tasa de inflación medida por una serie de indicadores sigue estancada firmemente por encima del objetivo a largo plazo de la Reserva Federal del 2%.
Excluyendo los segmentos de alimentos y energía, el departamento también destacó que la llamada “inflación subyacente” se enfrió al 4,0% en octubre, el cambio más pequeño en 12 meses desde el período que finalizó en septiembre de 2021.
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El Banco Central mantuvo su tasa de interés clave en un máximo de 22 años por segunda reunión consecutiva, lo que llevó a analistas a predecir que ha terminado con el endurecimiento en política monetaria.
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