Las recomendaciones de la oradora Nacy Pelosi en torno a la imprudencia de aventurarse en un Impeachment sin tener todas las pruebas y los recursos necesarios, está siendo desatendida por varios de los candidatos demócratas que están en el rally de las primarias presidenciales.
Hasta la fecha son 22 los contendientes que a lo interno del ala progresista desean el chance para desbancar al presidente Donald Trump y entre ellos la necesidad de incluir en el debate un Impeachment ya es irrefrenable.
Los llamamientos para el juicio político siguen a la publicación del informe del abogado especial Robert Mueller sobre la interferencia rusa en las elecciones de 2016, que no estableció que la campaña de Trump hubiera conspirado con Rusia, pero no llegó a una conclusión sobre si el presidente había obstruido la justicia, un delito que se puede impugnar.
Mueller, en cambio, presentó 10 ejemplos en los que Trump pudo haber obstruido la justicia.
De demócrata texano Beto O’Rourke dijo recientemente a los periodistas de Iowa que los hallazgos del informe confirmaron que Trump debía ser impugnado, a pesar de la advertencia de Pelosi.
Cuando se le preguntó sobre la posición de Pelosi, O’Rourke dijo: “Quiero decir, somos dos personas diferentes. Y realmente respeto a la presidenta y lo que ha podido hacer, pero cuando se me pide mi opinión, tengo que dar mi opinión y no la de nadie más”.
La senadora Elizabeth Warren, demócrata de Massachusetts, fue una de las primeras candidatas de 2020 en pedir un juicio político en los días posteriores a la publicación del informe Mueller, redactado a finales de abril, y dijo en ese momento que no había discutido con Pelosi su solicitud de destitución de Trump.
La senadora Kamala Harris, demócrata de California, así como el ex secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano Julián Castro, también se encontraban entre los contendientes de 2020 que pidieron el juicio político de Trump.
Ese número está creciendo en medio de acusaciones de que la Casa Blanca está bloqueando las investigaciones de los demócratas y frente a la negativa del Procurador General William Barr a testificar ante un comité de la Cámara de Representantes.
Y las noticias de la semana pasada que revelaban que Mueller había expresado en privado su preocupación por el resumen inicial de cuatro páginas del informe de Barr sobre Rusia, sólo ha añadido combustible a los llamamientos para el juicio político.
El exvicepresidente Joe Biden dijo la semana pasada que el Congreso no tendría “otra alternativa” que impugnar a Trump si la Casa Blanca bloquea las investigaciones demócratas.
Los llamados de los contendientes del 2020 los alinean con un puñado de liberales de la Cámara de Representantes, quienes están presionando a los líderes demócratas para que acepten el juicio político.
La líder Nancy Pelosi sigue firme en su postura. Para ilustrar su visión puede acudirse a los comentarios que hizo al The New York Times, en los que argumentó que la mejor manera de eliminar a Trump es derrotándolo firmemente en las urnas el próximo año, una estrategia que sirvirá para evitar virar demasiado a la izquierda.