El tema de la movilidad en las grandes metrópolis ha sido objeto de acuciosos estudios y plataforma para la creación de empresas que presten servicios de información para comprender el problema y ofrecer respuestas seguras.
Filadelfia, la novena ciudad más congestionada en los Estados Unidos, tiene en la mesa de análisis resolver la viabilidad de colocar un impuesto a la congestión vehicular, un pago que se haría por conducir en zonas específicas de la mayor ciudad del estado de Pensilvania.
De acuerdo a una vista de las carreteras de Filadelfia hecha a través del servicio TomTom Traffic Flow, que proporciona información detallada en tiempo real sobre el tráfico en la ciudad, el problema de Filadelfia es muy complejo y las decisiones que se hayan de tomar en un futura serán complejas.
De acuerdo a la Oficina del alcalde Kelly Cofrancisco, Filadelfia aún no tiene nada decidido en relación a que los conductores paguen “una tarifa de congestión”, por manejar en ciertas áreas durante horas y días predeterminados.
Según datos aportados por INRIX, la compañía global de SaaS y DaaS que se especializa en servicios de automóviles conectados y análisis de transporte, los atascamientos vehiculares le costaron a la Ciudad del Amor Fraternal US$1,568 a los conductores y US$3 mil millones al erario público.
Declaraciones ofrecidas por el alcalde Cofrancisco, fueron claras en torno a que “Filadelfia solo está considerando las tarifas de congestión como una parte de su estrategia total para reducir la congestión, y no tiene planes inmediatos para implementar nuevas políticas”.
Nueva York llegará primero
La ciudad de Nueva York cobrará un peaje a los vehículos que accedan a su centro urbano en 2021, una medida pionera en Estados Unidos con la que prevé ingresar 1.000 millones de dólares anuales para el transporte público y sentar precedente en un país orientado a la circulación en automóvil.
Aprobada en el nuevo presupuesto del estado que gobierna el demócrata Andrew Cuomo, la iniciativa supone imponer una tasa a la congestión del tráfico en la parte de Manhattan al sur de la calle 60 -el linde con Central Park- para financiar el transporte público metropolitano, uno de los más viejos y usados del mundo.
La idea de imponer un gravamen lleva medio siglo debatiéndose en el área, pero sin llegar tan lejos: ya la sugirió en 1966 el alcalde John Lindsay, al mismo tiempo que el creador del sistema de transporte público, el gobernador Nelson Rockefeller, y el edil Michael Bloomberg la recuperó en 2008.
Filadelfia tras los cristales
La ciudad que figura como la novena más congestionada en los Estados Unidos, examinará los resultados de Nueva York para formular su propio esquema.
Desde la Alcaldía se cree que hay que poner atención a las políticas de otras ciudades para ver si pueden ser adaptadas a las circunstancias únicas de Filadelfia. La opinión del alcalde Cofrancisco está centrada en examinar de cerca los resultados de la ciudad de Nueva York “para determinar cómo las tarifas de congestión pueden mejorar la igualdad, seguridad, sustentabilidad y movilidad”.