La mezcla de lo clásico y lo moderno, y un acento de tonos intensos son capaces de otorgarle un aspecto atemporal y osado a un dormitorio, de aproximadamente 20 m2.
“La combinación de una tradicional cama con dosel, una mesa de noche con acabado marqueteado de apariencia bohemia, una butaca nórdica, una alfombra retro y un cuadro shabby generan un estilo ecléctico”, explica la interiorista Úrsula Martínez Korswagen.
Para darle un efecto dramático, pinta la pared principal de azul o negro. Ten en cuenta que los “tonos oscuros se usan solo si vas a incorporar piezas de tonalidades claras o que brinden el contraste para que el espacio no luzca apagado”. Asimismo, debe tener una buena iluminación natural”, recuerda la interiorista Rocío Gonzales.
Pared
El pintarla de azul genera un estado de calma. Si vas a usar látex satinado, asegúrate de que la pared esté completamente lisa, para que su ligero brillo no evidencie las imperfecciones.
Cuadro
Para que el espacio luzca proporcionado, el borde superior del cuadro debe coincidir con el del dosel. Para que el cuadro destaque, elige uno de 1,20 x 1 m.
Cama
Las que tienen dosel se recomiendan en ambientes con una altura mayor a 2,70 m. Si el techo es estándar (2,4 m de alto), es posible tener una que, como máximo, llegue hasta el umbral de la puerta y tenga una apariencia simple. Así la habitación no se verá recargada.
Alfombra
Ubicada de esta manera, el tapiz genera movimiento y unifica la bajada de la cama y el área de lectura. Evita que el polvo se asiente, aspirándola tres veces por semana.
Fuente:https://ve.emedemujer.com