Italia, una nación europea manejada por un estado democrático, planteo la cuarentena total para luchar contra el coronavirus. Alrededor del mundo una serie de ciudades y estados han aplicado medidas de aislamiento epidemiológico para combatir la propagación del Covid-19.
Cada caso es diferente en el concierto de las naciones afectadas, sin embargo la discusión ideológica sobre el manejo de medidas restrictivas fuertes para tener margen de maniobra epidemiológica, tiene a varios sectores estadounidenses evaluando cuales son los límites que debe tener el gobierno en estos casos. La razón: Temen a que se violen derechos constitucionales.
Como ejemplo se recurre siempre a China, donde más de 50 millones de personas están aisladas en las ciudades y aldeas de la provincia de Hubei debido a un cordón sanitario fijado desde fines de enero. Fue en Wuhan, capital provincial, donde apareció el Covid-19 en diciembre.
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En todo el Gigante Asiático se aplican diferentes tipos de cuarentena. Aislamientos más o menos drásticos, en casas o en otros lugares, con posibilidad o prohibición de salir.
Recientemente Italia colocó en confinamiento a más de 15 millones de habitantes en el norte del país, hasta el 3 de abril. En la región de Lombardía y un total de 14 provincias italianas, amplia zona que va desde Milán a Venecia, las entradas y salidas están ahora estrechamente limitadas.
Respuesta con temor
La caja de herramientas de salud pública de los EE.UU. contiene una serie de medidas potenciales, que van desde un suave empujón sobre el lavado de manos, hasta acciones más severas como la prohibición de grandes reuniones e incluso fuertes restricciones al movimiento de las personas infectadas.
De acuerdo a un trabajo elaborado por el periodista John Kruzel, parte del staff de The Hill, la respuesta al coronavirus podría poner a prueba los límites de los poderes del gobierno. El reportero consiguió la opinión de la profesora de derecho y salud global en la Universidad de Emory, Polly Price, quien dijo que “en los Estados Unidos, la cuarentena es el uso más extremo del poder del gobierno sobre las personas que no han cometido ningún delito”.
Los Estados Unidos es un país que le teme a restringir las libertades de sus ciudadanos, así haya circunstancias de fuerza mayor que inviten o hagan ineludible confiscar la libertad de tránsito y reunión por el bien común.
Actualmente, ningún gobierno de los Estados Unidos -federal, estatal o local- ha propuesto nada que se parezca al tipo de cuarentena a gran escala establecida en partes de la provincia china de Hubei, el epicentro del brote.
Los Departamento de Salud y los Centros de Control de Enfermedades son sumamente meticulosos y eligen con cuidados sus palabras en las que “sugieren”, “recomiendan”, “aconsejan”, “insinúa”, cuáles deberían ser los comportamientos de los grupos humanos frente a la propagación de una enfermedad que para el momento de la redacción de esta nota tiene en suelo estadounidenses más de 1.000 casos confirmados y al menos 28 decesos.
Sin embargo, a medida que un número cada vez mayor de jurisdicciones estadounidenses declaran el estado de emergencia y los funcionarios consideran la posibilidad de adoptar medidas más serias, los expertos jurídicos señalan que las restricciones más estrictas se enfrentarán a obstáculos constitucionales aún mayores.
No obstante esta ideas chocan con el temor de la gente que de manera denotativa a través de las redes sociales se ven ganadas a la idea de “auto confinarse” y algunas esperan que la decisión de una cuarentena nazca del propio gobierno.
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Algunos pasos empáticos ha dado de forma colateral la Casa Blanca, que hace 24 horas introdujo en el Congreso un proyecto de ley para enfrentar al coronavirus, que entre otras cosas beneficia con el pago de salario a las personas que cesen de trabajar tras contagiarse por el virus.
Durante una entrevista el domingo, el Dr. Anthony Fauci, jefe del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas, trató de manejar las expectativas del público mientras advertía que “todo es posible”.
“No creo que sea tan draconiano como que nadie entre o salga”, dijo Fauci a Fox News, respondiendo a una pregunta sobre la posibilidad de cuarentenas generalizadas. “Pero si seguimos teniendo casos como éste, en particular a nivel de la comunidad, habrá lo que llamamos ‘mitigación’, donde tenemos que hacer esencialmente un distanciamiento social, mantener a la gente fuera de los lugares concurridos, echar un vistazo a la seriedad, ¿realmente necesitas viajar, y creo que es particularmente importante entre los más vulnerables”.