El presidente de los Estados Unidos al parecer no está al tanto de los datos científicos que sobre la pandemia se generan. Hoy en un programa de entrevistas de Fox News aseguró que es inmune a la COVID-19.
El comentario fue expresado un día después que su médico dijera que no representaba un riesgo de contagio. “Parece que soy inmune, no sé, tal vez durante mucho tiempo, tal vez poco tiempo, tal vez de por vida. Nadie lo sabe realmente, pero soy inmune” a la COVID-19 , dijo en una entrevista telefónica en Fox News.
Puedes leer: Trump ya no es un riesgo biológico para los de su entorno
“Tienen un presidente que es inmune (…) Hoy tienen un presidente que no necesita esconderse en su sótano como su oponente”, agregó Trump.
Inmune a la COVID-19
Durante la entrevista con Fox News, Trump también insinuó que su rival demócrata podría estar enfermo.
“Si miras a Joe, estaba tosiendo terriblemente ayer (sábado), luego agarraba su máscara, luego estaba tosiendo”, dijo.
“No sé qué significa eso, pero la prensa no ha hablado mucho de eso”, agregó.
Según un despacho de la AFP el equipo de campaña de Biden publica diariamente los resultados de las pruebas de COVID-19. El candidato se somete constantemente a las PCR. Hasta el momento todas dieron negativo.
Una transparencia que no practica el presidente de Estados Unidos. Su equipo médico se niega a decir cuándo Trump dio negativo por última vez.
Apuntes de la Clínica Mayo
Sin embargo en la actualidad no hay certezas científicas que apoyen tan optimista declaración. Según el doctor Gregory Poland, un especialista en enfermedades infecciosas de la Clínica Mayo, la infección tiene un comportamiento asimétrico.
“Tenemos gente joven que ha muerto. Tenemos pacientes en casas de ancianos, muchos, a quienes realmente les fue bastante bien”, dijo Poland.
Ningún tratamiento ha demostrado ser eficaz para prevenir la enfermedad en una persona infectada, ya sea asintomática o con síntomas leves.
Puedes leer: Ambientalista Greta Thunberg aconsejó votar por Joe Biden
Eso incluye la hidroxicloroquina, un medicamento que Trump promovió durante mucho tiempo y que incluso tomó a principios de año después de que un miembro del personal de la Casa Blanca dio positivo por el virus.