La docuserie de 10 episodios «Secrets of Playboy» promete «explorar las verdades ocultas detrás de la fábula y la filosofía del imperio Playboy, a través de una lente moderna». El programa de A&E, que se estrenó el 24 de enero, expone momentos críticos dentro de la mansión y sus exempleados, así como «exconejitas».
Hugh Hefner emergió a principios de los años cincuenta como un joven redactor, casado con su primera novia y solo con experiencia en una revista para niños. Luego se inventó un producto y un personaje: el seductor.
El editor de Playboy falleció el 27 de septiembre de 2017. Ocho días más tarde, el 5 de octubre, Jodi Kantor y Megan Twohey publicaron en The New York Times un reportaje sobre Harvey Weinstein que desencadenó el #MeToo. Hugh Hefner murió y no hubo tiempo de hablar de lo que pasaba dentro de esa industria.
Nadie se sorprenderá al descubrir que el difunto Hefner usaba y comerciaba con mujeres jóvenes como mercancías, y que la mitología de Playboy como una consecuencia de la revolución sexual y expresión audaz del feminismo era, en gran parte, mentira.
La serie está dirigida por Alexandra Dean, autora de dos documentales previos sobre Paris Hilton y Hedy Lamarr. El primer episodio cuenta principalmente en el testimonio de Jennifer Saginor, que da una versión de su experiencia más profunda que la escrita en sus memorias, tituladas Playground: A Childhood Lost in the Playboy Mansion. Jennifer es hija de Mark Saginor, el médico a quien apodaban Dr. Feelgood por su tendencia a prescribir drogas legales, amigo cercano de Hefner.
Puedes leer: Amazon Prime Video estrena la nueva comedia romántica Book of Love
Tenía seis años cuando visitó la mansión Playboy por primera vez y 11 cuando se instaló allí de manera semipermanente.
En la serie, varias explaymates se refieren a Hefner como «monstruo» y a Playboy como «secta». Uno de los testimonios más valiosos es el de Sonda Theodore, novia de Hefner en los setenta. Cuando él la captó para Playboy, él tenía 50 años y ella 19. Su relación duró cinco años, durante los cuales Theodore tomaba cocaína y quaaludes, un sedante hipnótico, para aguantar el ritmo de orgías diarias con hombres y mujeres que Hefner le imponía. Además, se hablan de otro tipo de depravaciones durante la serie.
También habla Holly Madison una de las representaciones más icónicas de la cultura pop millenial, recordada por el reality de E!, mismo canal que hizo famosas a las Kardashians, «The Girls Next Door», que intentaba mostrar una cara limpia de la mansión. Pero para esta docuserie, reveló detalles perturbadores.
Ahora, la compañía trata de desligarse de la idea de Hefner. La marca Playboy es ahora propiedad del conglomerado Mountain Crest, que pagó 381 millones de dólares por la franquicia. La revista, el producto que durante décadas dio sentido a todo el imperio, ya no existe.
El último número se publicó en la primavera de 2020, después de 66 años en circulación con distintas variantes de un combo arriesgado: fotos de mujeres desnudas y artículos potentes, algunos, en su era dorada, firmados por los escritores más famosos de su generación. Ahora Playboy es una marca de productos. Vende juguetes sexuales, ropa y videojuegos.