La amenaza lanzada sobre niños pensilvanos en torno a que podrían ir a parar en hogares de crianza del estado si sus padres no cancelan el servicio de almuerzo escolar a la brevedad posible, ha sido una irregularidad que tiene molesta tanto a la comunidad de padres, como a las autoridades de bienestar infantil del Condado de Luzerne.
Algunos piensan que el Distrito Escolar Oeste del Valle de Wyoming, pudo haberse extralimitado en la estrategia de cobranza y que las consecuencias advertidas serían un exceso que el Distrito Escolar de Pensilvania no ve como una política.
Este movimiento administrativo que ha sido calificado como un exceso por parte del Distrito Escolar de Pensilvania, se formalizó a través de cartas que se enviaron a al menos mil hogares en las que se apuntó que de no honrar la deuda los niños podrían terminar en hogares de crianza.
En la carta se afirma que las facturas impagas podrían dar lugar a audiencias de dependencia y a la expulsión de sus hijos por no haberles proporcionado alimentos.
De acuerdo a un reportaje divulgado por CBS Philly, el distrito dice que está tratando de recaudar más de US$20 mil y que otros métodos están en revisión para lograr que los padres paguen, sin embargo los movimientos no han tenido éxito.
Según lo dicho por el medio audiovisual, en la carta se afirma que las facturas impagas podrían dar lugar a audiencias de dependencia y a la expulsión de sus hijos por no haberles proporcionado alimentos.
“Usted puede ser enviado a la corte de dependencia por descuidar el derecho a la alimentación de su hijo. El resultado puede ser que su hijo sea sacado de su casa y colocado en un hogar de crianza”, decía la carta.
Una salida social
Las características familiares de las personas que no han cumplido fielmente con los pagos describen un pasaje de recesión económica multifactorial que debe ser estudiada para su abordaje.
La hostilidad que ha sobresalido en medio de esta “confusión” ha llevado a los funcionarios a un terreno donde prometieron enviar una carta menos amenazante la próxima semana.
El director de la agencia de bienestar infantil, quien a su vez es el gerente del condado de Luzerne, escribió al superintendente insistiendo en que el distrito deje de hacer lo que ellos llaman “reclamaciones falsas”.
Su carta califica las acciones del distrito de preocupantes y una tergiversación de cómo funciona el Departamento de Servicios para Niños y Jóvenes y su programa de cuidado de crianza.
Wyoming Valley West se defiende
Charles Coslett, abogado de Wyoming Valley West, dijo que no consideraba que las cartas fueran amenazantes.
“Con suerte, eso llama su atención y ciertamente lo hizo, ¿no es así? Quiero decir, si lo piensas, estás aquí esta mañana porque algunos padres lloraron porque no quieren pagar una deuda atribuida a la alimentación de sus hijos. Qué vergüenza”, dijo Coslett a WYOU-TV.
También en los espacios de WNEP-TV, el director de programas federales del distrito, Joseph Muth, dijo que el distrito había considerado servir sandwiches de mantequilla de maní y jalea a los estudiantes con cuentas atrasadas, pero que recibió asesoría legal en contra de ello.
Los funcionarios del distrito escolar dicen que planean buscar otras vías legales para obtener el dinero del almuerzo, tales como presentar una demanda ante el tribunal de distrito o imponer gravámenes sobre las propiedades.