La Corte Suprema de Estados Unidos declinó, el pasado 17 de junio, examinar la impugnación legal de dos compañías de apuestas contra el pacto multimillonario firmado en 2021 por el estado de Florida con la tribu Seminole, que les abre las puertas a las apuestas deportivas virtuales, o en línea.
La Corte Suprema estadounidense rechazó una petición de los opositores al acuerdo de juego firmado en 2021 por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y el presidente de la tribu Seminole de este estado, Marcellus Osceola Jr.
El pacto concede a la tribu de nativos americanos prácticamente el monopolio sobre los juegos de azar en línea en el estado por una duración de 30 años.
La máxima instancia judicial del país denegó la solicitud sin ofrecer ninguna explicación sobre su sentencia, aunque se trataba de un resultado probable dado que el Supremo tribunal rechaza más del 95% de los casos que se le presentan.
Este fallo es el último revés judicial para las compañías West Flagler Associates y Bonita-Fort Myers Corporation, que manejan hipódromos y salas de póquer en el estado de Florida, y habían pedido al máximo tribunal que se opusiera a que la tribu Seminole pudiera implementar las apuestas deportivas en línea, como parte del acuerdo alcanzado con el llamado “estado del sol”.
Ambas corporaciones aseguran que el referido pacto otorga a la tribu Seminole el monopolio de apuestas deportivas y que el Departamento del Interior de Estados Unidos aprobó de forma errónea el acuerdo a pesar de que este viola la Ley Reguladora del Juego Indígena, que exige que los juegos de azar se realicen en tierras tribales.
Los demandantes argumentan que el método de apuestas deportivas vulnera la ley federal y ocasionaría un “impacto significativo y potencialmente devastador” en sus operaciones.
“La tribu Seminole de Florida aplaude la decisión de hoy de la Corte Suprema de Estados Unidos de rechazar la consideración del caso que involucra el Pacto de Juego de la Tribu con el Estado de Florida”, ha comentado Gary Bitner, portavoz de los Seminoles, según un reporte del diario Tampa Bay Times.
Un pacto polémico y millonario
El polémico pacto firmado por el estado de Florida que autorizaba a la tribu de los seminoles, propietaria de un famoso casino y hotel cerca de Miami, a operar apuestas deportivas, añadiría a las arcas estatales un mínimo de 2.500 millones de dólares en los próximos cinco años.
Tras la firma en 2021, el gobernador DeSantis aseguró que la aprobación de este “histórico pacto de juegos” por el Gobierno federal era un “gran negocio para el estado”.
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La impugnación legal de las dos referidas compañías contra el pacto suscrito entre el estado y la tribu contaba también con el respaldo de la organización No Casinos.org que es contraria a la proliferación de casinos en Florida.
Según dicha organización, este acuerdo abre la puerta a la mayor expansión de los juegos de azar en la historia de Florida “convirtiendo cada teléfono móvil en una máquina tragamonedas”.