Halloween es un día mágico. Recolectar caramelos, disfrazarse y ver películas de miedo, suena como el plan perfecto. ¿Sabes cómo esta festividad ha cambiado con el pasar de los años? Ciertamente, no se celebraba de la misma manera hace 100 años. La fiesta existe desde hace unos 6000 años y se cree que se originó en el 4000 a.c en Irlanda.
Naranja y negro
Los colores que predominan en Halloween son el naranja y el negro. ¿Te has preguntado el porqué? Los orígenes se remontan al festival celta de Samhain, un evento que marcó el final de la temporada de cosecha y el comienzo del invierno.
El color negro se ha asociado durante mucho tiempo con la muerte. Samhain estaba estrechamente relacionado con la muerte humana y el mundo de los muertos, así que el color negro fue muy significativo para el festival. Ahora bien, el naranja puede tener varios significados, el primero es el cambio de estaciones, los árboles se cubrían de hojas naranjas que caían y marcaban el término del invierno y también se asociaba con el fuego, elemento clave del festival.
¿Dulce o truco es suficiente para recibir dulces?
De acuerdo a Elizabeth Pleck en su libro Celebrating the family el origen del truco o trato de Halloween se basa en una antigua costumbre europea de disfrazarse o ponerse máscaras para llamar a las puertas de los hogares y bailar, cantar o actuar a cambio de algo. «La tradición surgió en Estados Unidos, donde comenzó a realizarse en Acción de Gracias».
Se hacía en el principio solo niños pobres, los padres tocaban la puerta y los niños pedían monedas. Luego los niños ricos lo empezaban a hacer.
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No siempre fueron calabazas
Anteriormente se usaban nabos, remolachas y patatas en vez de calabazas. La tradición empezó con jack-o’lantern según un artículo en The Huffington Post. Es una vieja historia irlandesa sobre un hombre llamado Stingy Jack, astuto y tacaño; salió a emborracharse con el diablo y lo convenció de que se convirtiera en una moneda para pagar las bebidas sin gastar dinero. Tras conseguirlo, Jack se guardó al diablo, ya en forma de moneda, en el bolsillo junto a una cruz de plata que impedía que el diablo se transformase. Prometió liberarle siempre y cuando no le molestara durante un año y, si moría, el diablo no podía llevarse su alma. Lo engañó de nuevo pero esta vez por 10 años.
Cuando Stingy Jack murió, Dios decidió que no podía ir al cielo, pero el diablo había prometido no llevarlo al infierno. Por eso, tuvo que vagar por la Tierra con un carbón encendido que le servía para alumbrar dentro de un nabo. Así los irlandeses empezaron a tallar con caras espeluznantes a los vegetales. Según la tradición, esto mantendrá lejos a las almas de los muertos.
Las calabazas son nativas del continente americano. Con la llegada de inmigrantes irlandeses a Estados Unidos, se popularizó su uso ya que las calabazas son huecas y más suaves, eran mucho más fáciles de tallar.