La policía de Filadelfia publicó imágenes que muestran a los oficiales que se enfrentaron a Walter Wallace Jr. el 26 de octubre.
Los líderes de la ciudad pidieron paciencia y calma mientras los oficiales investigan y determinan si los oficiales serán acusados.
El video y el audio publicados capturan los momentos finales de Wallace, las llamadas al 911 que lo llevaron a él.
El video comienza con las llamadas al 911 de los vecinos que buscan una respuesta policial y una ambulancia a un apartamento en una casa adosada cerca de las calles 61 y Locust. Las llamadas mencionan a un familiar con presión arterial alta e informes de personas gritando.
Después de que se reproducen las llamadas, las imágenes de la cámara del cuerpo se interrumpen y muestran a los oficiales del distrito 18 Thomas Munz y Sean Matarazzo respondiendo a las llamadas.
Se detienen en los escalones inferiores fuera de la casa, llamando a alguien que está dentro. Luego, Wallace, de 27 años, que sostenía un cuchillo, entra en escena. Los familiares dijeron que estaba en una crisis de salud mental en ese momento.
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Con sus armas en la mano, los oficiales le ordenaron a Wallace que soltara el cuchillo mientras caminaba por una acera y entre autos estacionados.
Los oficiales retroceden, Wallace fue visto caminando hacia Munz y Matarazzo, quienes luego dispararon sus armas.
La familia y los vecinos se reúnen alrededor, muchos parecen grabar videos en sus teléfonos inteligentes.
Un oficial de policía dijo anteriormente que cada oficial disparó siete tiros, pero no estaba claro cuántos golpearon a Wallace.
El alcalde Jim Kenney y otros advirtieron que el video sería traumático de ver. Es la primera vez que Filadelfia publica imágenes de una cámara corporal de un tiroteo policial fatal.
Aludió a las noches de disturbios que siguieron a la muerte de Wallace, cuando estallaron saqueos en algunos corredores comerciales del vecindario a pesar de las protestas pacíficas.
Los líderes de la ciudad se reunieron con la familia Wallace la semana pasada para ver los videos, escuchar las llamadas al 911 y discutir su liberación.