Mientras el Tribunal Supremo estudia impugnaciones una oleada de desahucios se pronostica. Esto ocurre en un momento histórico que advierte que solo se ha distribuido el 11% de la ayuda federal. Según datos del Departamento del Tesoro, cerca del 89% de los auxilios federales al alquiler aún no han salido.
De acuerdo a los datos el programa está luchando por llegar a los millones de inquilinos en riesgo de desahucio. Según una nota de Michael Casey de NPR, gran parte de la ayuda podría no llegar a destino a tiempo.
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Sobre el caso también reportó Associated Press. Precisó la agencia que el ritmo de distribución aumentó en julio. Un porcentaje modesto con respecto a junio y que se ha ayudado a casi un millón de hogares. Los legisladores aprobaron $46.500 millones en ayudas al alquiler a principios de este año. La mayoría de los estados están distribuyendo el primer tramo de 25.000 millones.
Una oleada de desahucios
Según el Departamento del Tesoro, los estados y las localidades han distribuido $5.100 millones en ayudas de emergencia para el alquiler hasta el mes de julio. Contrasta con los $3.000 millones de junio y los 1.500 millones del 31 de mayo. Más allá de los avances el tiempo es el que materializa una oleada de desahucios.
Varios estados, como Virginia y Texas, han sido elogiados por haber actuado con rapidez. Han sido eficientes para distribuir el dinero federal. Pero muchos otros aún sólo han distribuido un pequeño porcentaje de la ayuda al alquiler.
Los defensores de la vivienda culpan de la lentitud del despliegue, al Departamento del Tesoro bajo el presidente Donald Trump. Según ellos, tardó en explicar cómo se podía gastar el dinero. Los criterios, aunque más claros bajo la administración de Biden, seguían siendo criticados. Se describe como un proceso engorroso. Parece más centrado en prevenir el fraude que en ayudar a los inquilinos.
Cada región tiene su responsabilidad
Los defensores también dijeron que los estados empeoraron las cosas. Algunos esperaron meses para establecer programas y otros crearon obstáculos burocráticos. Estas trabas hacen que una oleada de desahucios sea más un hecho que una visualización.
El Departamento del Tesoro ha modificado repetidamente sus directrices para animar a agilizar la distribución de los fondos. Las facilidades llegan en forma de memos a los estados y gobiernos locales. El gobierno de Biden también ha pedido a los estados que creen programas de desvío de los desahucios. Esto con el fin de resolver los conflictos antes de que lleguen a los tribunales.
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Este miércoles, el Tesoro publicó orientaciones adicionales. Buscan tratar de acelerar el proceso. Están alentando programas que permitan a los inquilinos autoevaluar sus ingresos. Asimismo ponderar el riesgo de quedarse sin hogar, entre otros criterios. Muchos estados y localidades, por temor al fraude, tienen medidas que pueden tardar semanas en verificar que un solicitante cumple los requisitos para recibir ayuda.