Una enorme tristeza se estacionó en el seno de la familia de Carla Stefaniak, una joven de 36 años con ciudadanía estadounidense y de origen venezolano, que fue hallada muerta en Costa Rica donde se encontraba disfrutando de un período vacacional.
Walter Espinoza, un portavoz del Departamento de Investigación Judicial de Costa Rica, declaró a los medios que a inicios de esta semana las autoridades de ese país centroamericano encontraron un cuerpo parcialmente descompuesto a unos 300 metros del complejo Airbnb donde se hospedaba Stefaniak.
Desde el 27 de noviembre Carla Stefaniak fue reportada como desaparecida por su familia ante las autoridades de Florida.
Las sospechas de la familia que concluyeron en oscuro final, se acrecentaron cuando la joven dejó de enviar mensajes de texto y de llamar a casa y no estuvo en su vuelo de regreso de Costa Rica, donde había estado de vacaciones.
Las autoridades costarricenses encontraron manchas dentro del apartamento donde se alojaba Stefaniak, “que son compatibles con la sangre y que se someterán a una mayor investigación y comparación”, dijo Espinoza.
La víctima de 36 años, desapareció durante sus vacaciones en San José, un día antes de su cumpleaños, dijo su familia. Al día siguiente, la policía local inició una investigación.
Según Walter Espinoza, portavoz del gobierno de Costa Rica, el cadáver de una mujer fue encontrado envuelto en plástico. Estaba enterrado fuera del apartamento que ella estaba alquilando. El descubrimiento se produjo mientras las autoridades tomaban muestras de ADN.
Por el caso a la fecha está bajo custodia policial un sospechoso. Se trata de un guardia de seguridad del apartamento de Airbnb, donde se hospedaba Stefaniak, quien fue arrestado y permanece en custodia, dijeron autoridades.
El indiciado es un ciudadano nicaragüense. De acuerdo a los informes policiales se estaba quedando en el apartamento vecino al que rentaba Stefaniak. Fue privado de libertad después de que los investigadores notaran inconsistencias en sus declaraciones.
El caso de Carla Stefaniak tuvo gran impacto en las redes sociales. Desde su desaparición, miles de personas se reunieron en línea para ayudar a localizarla.
Varias estrategias propias de los medios electrónicos se llevaron a cabo como la apertura de varios grupos de Facebook y la creación del hashtag #FindingCarla.
April Burton, cuñada de la joven hallada muerta en Costa Rica, dijo que la última vez que alguien supo de Stefaniak fue el miércoles por la noche.
Burton reveló a los medios que las dos estaban en Costa Rica para celebrar el cumpleaños de Stefaniak, y que habían viajado juntas durante seis días.
De acuerdo a la narrativa Burton abandonó Costa Rica el miércoles y el vuelo de Stefaniak de regreso a Florida estaba programado para el día siguiente.
El triste epilogo comenzó el día de la separación. Ambas se enviaron mensajes de texto a través de WhatsApp durante todo el miércoles. Stefaniak dejó de responder abruptamente a sus mensajes esa noche.
El jueves, Stefaniak no abordó su vuelo a casa.