El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump le aseguró este jueves a la familia de Vanessa Guillén que la muerte de la soldado no será en vano, y prometió que diferentes agencias federales seguirán investigando el caso.
«No queríamos que [este caso] fuera barrido debajo de la alfombra», dijo Trump durante una reunión en la Casa Blanca con la madre y la hermana de la soldado asesinada en Fort Hood, Texas.
El presidente dijo que estaba al tanto del caso Guillén a través de los reportes en televisión.
La familia llegó este jueves a Washington D.C. para pedir que se apruebe una ley en el Congreso que frene los abusos en las bases militares de EEUU. Varios familiares, incluida su madre, Gloria Guillén, recibieron una visa humanitaria en México para poder llegar a Estados Unidos.
El cuerpo de Vanessa Guillén, de 20 años, fue hallado a fines de junio cerca de la base militar Fort Hood. La joven había desaparecido el 22 de abril. Se cree que Guillén fue asesinada violentamente, y que habría sufrido de acoso en la base militar donde cumplía su servicio militar.
Antes de reunirse con Trump, los familiares hablaron con la prensa frente al Congreso. Primero habló una abogada que representa a la familia y luego lo hizo Lupe Guillén, la hermana menor de Vanessa.
‘«Yo no sé cómo murió mi hija. Se cree que fue asesinada a martillazos», dijo Gloria Guillén en medio del llanto. «Si miraron y se callaron, se pudrirán en la cárcel, malditos (…) que los encarcelen y que les saquen la verdad’», agregó.