Al parecer el primer mandatario de los Estados Unidos, Donald Trump, encontró “245” razones para calificar de mentiroso al exdirector del FBI James Comey, quien prestó su testimonio ante el congreso el pasado viernes en relación al caso de la injerencia rusa en las elecciones que lo hicieron presiente.
El neoyorquino acusó a Comey de mentir en su testimonio y como respaldo de su afirmación contabilizó las 245 veces en que el exdirector del FBI dijo ante los comités de Justicia y Reforma Gubernamental de la Cámara Baja que “no sabía, no recuerda o no podía acordarse de cosas”.
En su comparecencia ante la Cámara, Comey defendió las decisiones que tomó en 2016 y reveló que la investigación del FBI sobre los posibles lazos entre Rusia y la campaña de Trump se basó inicialmente en cuatro estadounidenses, según la transcripción.
Comey no identificó a esas cuatro personas, pero dijo que el propio Trump no era una de ellas.
Trump no dudó en usar la plataforma Twitter para hacer política y por intermedio de ella criticó el testimonio de Comey, información a la que tuvo acceso por intermedio de una transcripción que se hizo pública el sábado por la noche y fue publicada el domingo por varios medios estadounidenses.
“El filtrador James Comey debe haber marcado un récord de quién mintió más al Congreso en un día. Su testimonio del viernes fue tan falso… Todo esto es un Fraude Amañado, dirigido por gente deshonesta que haría lo posible para que yo no fuera presidente”, denunció el Presidente.
Donald Trump añadió en sus trinos que, durante su comparecencia ante los comités de Justicia y Reforma Gubernamental de la Cámara Baja el viernes, Comey dijo “en 245 ocasiones” a los legisladores que “no sabía, no recuerda o no podía acordarse de cosas”.
“(Afirmó que el FBI) abrió investigaciones a 4 estadounidenses (no 2), que no sabía quién las aprobó y que no conocía a Christopher Steele (autor de un informe dañino sobre Trump). ¡Todo mentiras!”, agregó el presidente.
Comey, despedido por Trump en mayo de 2017, compareció el viernes ante el Congreso a puerta cerrada para responder a las preguntas de legisladores que investigan las acciones del FBI y del Departamento de Justicia durante el escándalo que afectó a la excandidata demócrata Hillary Clinton con el uso de su correo electrónico.
En julio de 2016, Comey cerró la investigación del FBI sobre el uso de Clinton de un servidor privado para enviar e-mails cuando era secretaria de Estado, pero unos días antes de las elecciones reabrió la pesquisa para revisar nuevos mensajes, algo que según los demócratas pudo influir en el resultado de los comicios.