En una clara alusión a los Estados Unidos, y con el uso de un símil que podría estar interpretando el presidente Donald Trump, el Papa Francisco ha dicho que piensa en la figura de Herodes, el gobernante de Judea que ordenó la matanza de los niños según la tradición católica, cuando piensa que hay muros en el mundo donde se separan a los hijos de sus padres.
Esta reflexión trascendió durante un encuentro con jesuitas en su reciente viaje a Tailandia y cuya transcripción publica hoy la revista de la Compañía de Jesús, “Civilta católica”. El Príncipe de la Iglesia de acuerdo al texto habría señalado que “debo reconocer que ciertas narrativas sobre las fronteras que escucho en Europa me escandalizan. El populismo está tomando fuerza. Por otra parte, hay muros que separan incluso a los hijos de sus padres. Me viene a la mente Herodes”.
La Civiltà Cattolica (La Civilización Católica) es una revista católica italiana de la Compañía de Jesús, fundada en 1850 en Nápoles.
Y sobre este tema añadió y “para la droga, en cambio, no hay muros que resistan”.
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Las especulaciones de prensa la han tenido muy fácil en conectar todo lo dicho por su Santidad con las directrices diseñadas por el presidente Donald Trump en materia migratoria. El símil es un calco de la política de “Tolerancia Cero” aplicada por la administración de magnate neoyorquino derivado en Presidente en Estados Unidos, lineamientos que ha llevado a la separación de los cientos de niños de sus padres indocumentados tras cruzar la frontera con México.
El Sumo Pontífice asimismo reflexionó sobre que “siempre ha habido refugiados en el mundo”, pero señaló que “hoy en día el fenómeno es más conocido debido a las diferencias sociales, al hambre, a las tensiones sociales y, sobre todo, a la guerra y por este motivo, los movimientos migratorios se intensifican”.
Datos que dan mayor precisión a los argumentos del Papa obtenido en extractos de la publicación italiana, precisan que el Santo Padre denunció que la respuesta que da el mundo a ello sea “la política del descarte”. “Los refugiados son material de descarte. El Mediterráneo se ha transformado en un cementerio. La impresionante crueldad de algunos centros de detención en Libia me toca el corazón”, agregó.
Asimismo criticó que exista una “filosofía de la defensa, que hace creer que solamente con el miedo y reforzando las fronteras es posible defenderse”.
“Recordemos la importancia de dar acogida al extranjero, como nos enseña el Antiguo Testamento. Pero también tantas pequeñas costumbres populares de acogida, como la de dejar una silla vacía en un día de fiesta por si golpea la puerta un huésped inesperado”, apuntó.
Respondiendo a otra de las preguntas sobre la crisis climática, Francisco valoró los esfuerzos de la Cumbre del Clima, pero lamentó que “después empezaron los conflictos, los compromisos entre lo planteado en París y el bolsillo de algunos países. Y así, algunos se fueron retirando”.
Aunque consideró que “hoy la gente es mucho más consciente que antes respecto del cuidado de la casa común y de la importancia que esto tiene” y entre ellos citó a los jóvenes.
En torno al tema ambiental, el Papa nacido en tierras de la Patagonia también hizo otra velada descripción de Trump, quien al llegar a la presidencia de los Estados Unidos prometió y cumplió sacar al país del acuerdo de París, una decisión que debilita los esfuerzos que el planeta hace para salvarse a sí mismo.
De acuerdo a lo ampliamente registrado por la prensa mundial, Donald Trump no cree en los datos que argumentan las fatales consecuencias del Calentamiento Global y como incrédulo se ha burlado en distintas ocasiones de una situación que dejó hace muchos años de ser una teoría para ser una realidad cotidiana.
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Los comunicadores católicos han hecho un resumen de las comparaciones y sabiduría del Papa y han recordado las palabras de Maestro Jesús: “Yo os aseguro que un rico difícilmente entrará en el Reino de los Cielos. Os lo repito, es más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el Reino de los Cielos”.